Los ricos de Rusia se aíslan rodeados de lujos. En suburbios de lujo como Rublyovka, a las afueras de Moscú donde vive la élite. Medios como The Moscow Times han desvelado que los ricos de Rusia están creando sus propias clínicas privadas con respiradores para salvarse del coronavirus. La perspectiva de ir a un hospital público no les hace la menor gracia. Así se las gastan en la cuna del comunismo. No dudan en comprar respiradores a precio de oro… que dejan de estar en los hospitales. Pagan hasta más de 22.000 dólares por uno. Aunque Rusia solo tiene 253 casos de coronavirus declarados oficialmente –muchos son los que ponen en duda las cifras- , esos números están creciendo día a día. Y sí, hay meses de lista de espera.
Según las cifras compartidas con The Moscow Times por Headway Group, con sede en Moscú, que supervisa las licitaciones del gobierno, Rusia tiene un total de alrededor de 42,000-43,000 ventiladores en sus hospitales estatales en todo el país, un promedio de aproximadamente 29 ventiladores por 100.000 residentes y significativamente superior a los 8 ventiladores de Italia por cada 100.000 habitantes. Lo que preocupa ahora es que el ansia de los ricos rompa esa tendencia donde ya hay más de 5.000 ventiladores. Según el recuento del Grupo Headway, aproximadamente el 25% de los ventiladores del país se encuentran ya en Moscú, la región de Moscú y San Petersburgo.
Los hospitales advierten que algunos centros olo tienen cuatro ventiladores y algunos tan preciarios que son de un solo uso. Rusia ya ha asignado dinero a las regiones para comprar más ventiladores. La región siberiana de Tomsk, por ejemplo, ha recibido 8 millones de rublos (100.000 dólares), suficiente para cuatro ventiladores de primera línea, pero la realidad es que un 30%v de esos ventiladores ya van a ricos que pagan bien en el mercado negro.
"Gracias a Dios, la mayoría de los médicos aquí son lo suficientemente éticos como para no ir a la casa de un tipo rico y tratarlo cuando miles de personas necesitan atención", dicen en los hospitales aunque son conscientes de que las máquinas en casa de los ricos las deben estar manejando médicos.
"Nuestros oligarcas nunca invirtieron en hospitales locales porque nunca pensaron que tendrían que ser tratados allí", dijo. "Es muy probable que pronto se lleven una sorpresa infeliz ya que las clínicas extranjeras no los aceptarán". Otros creen que los ricos oligarcas deberían tener un final acorde con su moral. "Ahora podrían experimentar el infierno que ayudaron a crear", dicen fuentes sanitarias rusas ante lo que se avecina.