Calentar las mascarillas N95 puede ser el método más eficaz para desinfectarlas, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de Estados Unidos y que ha sido publicado recientemente en la revista 'ACS Nano'.
El calentamiento inactiva el virus en solución en 5 minutos a 70 ° C y es uno de los métodos más escalables y fáciles de usar para la desinfección viral. Las máscaras N95 contienen una capa de fibras de polipropileno que forman una red porosa y transpirable. Para ayudar a capturar partículas más pequeñas que podrían deslizarse a través de los agujeros, las fibras se cargan electrostáticamente.
Las autoridades estadounidenses han recomendado varios métodos para desinfectarlas máscarillas como, por ejemplo, el calentamiento, la radiación ultravioleta (UV) y el tratamiento con lejía, pero hasta ahora no se han probado exhaustivamente, sobre todo para múltiples rondas de desinfección.
En este estudio, en lugar de analizar las máscaras N95, que deberían reservarse para los trabajadores de la salud, los investigadores examinaron piezas del tejido fundido soplado utilizado para hacer estas máscaras. Trataron el material con un desinfectante particular y compararon su capacidad para filtrar partículas de aerosol (que se asemejan a gotas respiratorias, pero que carecen de coronavirus) antes y después de la desinfección.
El equipo descubrió que rociar la tela con una solución de cloro etanol o cloro redujo drásticamente la eficiencia de filtración después de un solo tratamiento. Un solo tratamiento con vapor mantuvo la filtración, pero cinco tratamientos con vapor condujeron a una fuerte disminución en la eficiencia.
Asimismo, la radiación UV permitió hasta 20 ciclos de desinfección; sin embargo, la administración de la dosis exacta de UV que mata el virus sin dañar los materiales de la máscara podría ser problemática, señalan los investigadores. Por tanto, el mejor método de desinfección parecía ser el calentamiento.
A 85 °C, se pudieron realizar 50 ciclos de tratamiento térmico sin cambios significativos en la eficiencia de filtración. En condiciones de baja humedad o secas, no se encontró que temperaturas de hasta 100 ° C alteren significativamente la eficiencia de filtración dentro de los 20 ciclos de tratamiento. La irradiación ultravioleta (UV) fue una opción secundaria, que pudo soportar 10 ciclos de tratamiento y mostró una pequeña degradación en 20 ciclos. Sin embargo, los rayos UV pueden afectar la resistencia del material y el posterior sellado de los respiradores.
Finalmente, los tratamientos que involucran líquidos y vapores requieren precaución, ya que el vapor, el alcohol y el blanqueador doméstico pueden conducir a la degradación de la eficiencia de filtración, dejando al usuario vulnerable a los aerosoles virales. Se pudieron realizar 50 ciclos de tratamiento térmico sin cambios significativos en la eficiencia de filtración.
calor seco (75 ° C) horno de aire estático 30 minutos
vapor vaso de precipitados de agua hirviendo 10 minutos
etanol (75%) inmersión y secado al aire hasta que se seque
a base de cloro (2%) spray ligero y seco al aire 55 minutos
UVGI (254 nm, 8 W) gabinete de esterilización 30 minutos