Las caras mascarillas han llegado para quedarse quién sabe hasta cuándo. Por eso, este producto sanitario que, no lo olvidemos, sirve para protegernos y proteger de contagios, algo muy serio, también se está convirtiendo en un complemento de moda incluso de grandes marcas que las diseñan.
No hace tanto que nos parecía una excentricidad del mundo de la moda, pero ahora es una moda obligada. Por desgracia, las mascarillas han irrumpido en nuestra vida como un accesorio más.
Desde el inicio de la pandemia muchos diseñadores se lanzaron a la red para hacernos tutoriales de cómo confeccionar mascarillas con la tela que tuviéramos por casa, algo de elástico, aguja e hilo. Las mascarillas no se encontraban tan fácilmente como ahora y tener una era casi cuestión de vida o muerte. Ahora que parece que ha pasado lo peor la estética se impone a la necesidad.
Ya a principios de marzo, en las pasarelas de la Fashion Week de París desfilaron modelos que lucían mascarillas de diseñadores, como la española Cherry Massia, que ya la habían adaptado completamente a su imaginario fijándose en China. De hecho, celebrities como Gwyneth Paltrow o Bella Hadid ya se dejaron ver por la capital francesa con una mascarilla personalizada.
Las firmas de moda más lujosas han visto un filón en esta nueva necesidad. Es el caso de Louis Vuitton, que ha lanzado un modelo de mascarilla de color negro por 85 dólares que incluye grandes dientes blancos en el centro. La marca italiana Fendi ya agotó su stock de mascarillas aunque valía 190 euros cada una. Y ocurrió lo mismo con las de Urban Outfiters, con la inconfundible lengua de los Rolling Stones.
Hablamos de mascarilla sociales para asintomáticos que en ningún caso pueden sustituir a las quirúrgicas, nunca hay que olvidar que tienen que cumplir una misión crucial. Si bien es cierto que si son bonitas su usos se hace más llevadero. No es cuestión de frivolizar: hay que lucirlas siempre según la recomendación de sanitarias, es cuestión de estética y de ética.
Al igual que nos hemos acostumbrado las mascarillas, hay frases que han nacido en esta crisis y que nunca olvidaremos. Lemas que son ahora mensajes para llevar en una camiseta. La empresa valenciana Desficio ha creado una línea de prendas y complementos con el coronavirus como leitmotiv y una finalidad solidaria. Mirando el día a día crearon 5 diseños propios de serigrafías huyendo un poco del típico pesimismo español y centrándose en las cosas buenas: los balcones, el encierro, las videollamadas, el maldito bicho omnipresente...
Esta empresa crea sudaderas, camisetas, tazas y bolsas de tela que se están vendiendo bien. Unos 500€ llevan recaudados que donarán a Cruz Roja. "Es un pequeño pellizco para agradecerles todo lo que ellos han hecho desde el primer día", explica Mario Artigues, creador de la marca.