El uso de la mascarilla será obligatorio desde este martes en las vías públicas de los núcleos urbanos de Asturias al margen de que se pueda mantener o no la distancia de seguridad de 1,5 metros así como en las zonas rurales en caso de "aglomeraciones" cuya apreciación corresponderá a las fuerzas de seguridad y a los organismos autonómicos y locales.
Esta medida, que afectará a todas las personas de más de seis años de edad, se ha adoptado mediante una resolución aprobada por la Consejería de Salud que amplía la obligatoriedad ya existente del uso de la mascarilla cuando no se pudiera y contempla sanciones de hasta cien euros.
Asturias, que este martes ha registrado su primer brote de coronavirus con al menos tres personas afectadas en la comarca occidental de la región relacionadas con una mujer de 52 años procedente de República Dominicana, se une así a las comunidades que ya han decretado la obligatoriedad del uso de la mascarilla (Cataluña, Baleares, Extremadura, Andalucía, Aragón, La Rioja y Murcia), a las que se unirá en las próximas horas Cantabria.
El Principado ya había regulado al alza el uso de la mascarilla previsto en el Real Decreto aprobado tras levantarse el estado de alarma para que fuese obligatoria en al menos 25 actividades y espacios determinados y busca ahora hacer "extensiva" su utilización de una manera "razonable y sin caer en extremismos", según ha señalado el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño.
Así, dicha normativa ya obligaba a utilizar la mascarilla, por ejemplo, para ir al aseo en los establecimientos de hostelería, en los museos o en los .
Las excepciones serán similares a las que ya se habían establecido, vinculadas a determinadas patologías, y los ciudadanos que puedan acreditar esta circunstancia no tendrán que solicitar un certificado médico sino que bastará con una declaración responsable del afectado.
Según el consejero de Salud, Pablo Fernández, esta medida ayudará a combatir la extensión de la pandemia en un momento en el que Asturias está recibiendo viajeros procedentes donde se han registrado brotes o donde la incidencia ha sido mayor "y a hacerse sentir protegida a la gente en la calle ante la posible amenaza de verse contagiado".
La resolución recomienda además la utilización de las mascarillas en los espacios privados, tanto abiertos como cerrados, cuando existan reuniones o una posible confluencia de personas no convivientes, aun cuando pueda garantizarse la distancia de seguridad.