El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada día para hacer balance del impacto del coronavirus en España, que este viernes deja un muerto más en la cifra total, la cual se eleva a 27.134, así como 177 casos diagnosticados el día previo y 249 con inicio de síntomas en los últimos siete días según cifras de Sanidad.
Tras la realización del análisis de la situación, en la que el epidemiólogo ha valorado la capacidad de "detección precoz" y los avances en el sistema de vigilancia para "actuar de forma rápida", precisando que España ya ha realizado "más de 2,5 millones de PCR, casi 54 por cada mil habitantes", y asegurando que "estamos más o menos controlando la epidemia", Fernando Simón ha dado paso a la tradicional ronda de preguntas de los periodistas al término de su comparecencia.
En ella, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha sido preguntado al respecto de si el uso obligatorio de mascarillas, tal como está dispuesto ahora podría sufrir alguna modificación o ser eliminado con la llegada a la denominada nueva normalidad,Fernando Simón ha sido claro: “Esto nos lo dirá la versión que se publique de los decretos para esa fase. La intención es que la obligatoriedad tal cual está ahora se mantenga por lo menos hasta que veamos si hay nuevas olas a partir del otoño que viene o no", ha dicho, aclarando que "el documento tendrá validez o vigencia después del decreto de alarma”.
De este modo, el uso obligatorio de mascarilla continuaría en los mismos términos hasta entonces, es decir, continuará siendo obligatorio en transporte público y en todos aquellos casos, tanto en espacio cerrado como en la vía pública, en que no se pueda mantener la distancia mínima de seguridad de 2 metros. De este modo, las mascarillas nos acompañarían durante el verano a la espera de que, tal como manifiesta, se determine si habrá una nueva ola o no en otoño, cuando precisamente los virus respiratorios vuelven a adquirir de nuevo presencia.
La decisión final que se adopte será publicada en próximos decretos. "Veremos cómo queda la versión final, que no depende solo de un ministerio, sino de muchos", ha precisado Simón, al explicar que como la norma tendrá validez cuando haya terminado el estado de alarma, se tiene que consensuar con muchos organismos e instituciones.
Mientras tanto, paralelamente, la Organización Mundial de la Salud ha vuelto a cambiar de criterio y ahora recomienda las mascarillas de tela para el día a día. Concretamente, aconsejan que, en aquellos lugares con transmisión generalizada de coronavirus, todos aquellos que no puedan mantener la distancia de seguridad de dos metros, como por ejemplo en el transporte público, algunas tiendas y en espacios cerrados con mucha gente, hagan uso de mascarillas o tapabocas de tela.
En este sentido, la OMS precisa que no todas las mascarillas de tela tienen la misma calidad de filtración, precisando que “los materiales a considerar en la fabricación de una mascarilla eficaz son el polipropileno, el algodón y el poliéster, --y la celulosa y la seda como últimas alternativas--”, según afirma la experta del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, April Beller
No obstante, y en cualquier caso, insisten: “La distancia es la mejor prevención que existe. Si no es posible, ¿por qué la tela? Porque las mascarillas quirúrgicas deben ser guardadas para el personal sanitario”.