El Gobierno quiere evitar posibles rebrotes del coronavirus y prepara ya una serie de normas para después del estado de alarma. Para ello prepara un Real Decreto que se aprobará el próximo martes y que ya sabemos que incluye medidas comunes para todas las regiones: la mascarilla será obligatoria en la nueva normalidad y se apostará por mantener el teletrabajo.
El objetivo de Real Decreto es evitar que cada comunidad decida por su cuenta las medidas contra el coronavirus. Fijará un marco de normas común para todos los ciudadanos, sin estado de alarma.
La nueva normalidad exigirá mantener ciertas obligaciones: las mascarillas seguirán ocupando los espacios públicos, habrá que guardar la distancia social de dos metros, las aglomeraciones tendrán que evitarse a toda costa y por eso está previsto incrementar la frecuencia en el transporte público en determinadas franjas horarias.
Todo apunta a que el uso de gel hidroalchólico seguirá siendo obligatorio a la hora de ir de compras. La vida volverá a las barras de los bares pero con distancia. Las terrazas previsiblemente mantendrán su aforo limitado al 75%.
El decreto ley trata de fomentar el teletrabajo, una herramienta que ha demostrado ser eficaz.
Y lo más importante de todo: garantizar la capacidad asistencial en todos los territorios. Es decir, que haya más camas en los hospitales, más personal y una respuesta rápida ante posibles rebrotes.