El continuo descenso de muertes y contagios por la pandemia de COVID-19 pone en peligro la prórroga del estado de alarma que desde el 14 de marzo está en vigor para luchar contra el coronavirus. Este miércoles tendrá lugar una nueva votación en el Congreso de los Diputados para dar luz ver a la cuarta ampliación de este estado de excepcionalidad. La oposición, las comunidades autónomas y los partidos que apoya al Ejecutivo de Sánchez exigen mayor cogobernanza para apoyarla. De no conseguirlo, los expertos constitucionalistas avisan que el Gobierno cuenta con leyes ordinarias suficientes para continuar liderando la lucha contra la pandemia.
Expertos constitucionalistas consideran que sí hay un Plan B para luchar contra la pandemia de coronavirus. Es el caso de Carlos Vidal, catedrático de Derecho Constitucional de la UNED. Se trata de cuatro leyes de carácter ordinario sobre las que podría descansar perfectamente la labor del Ejecutivo para seguir liderando la respuesta sanitaria a la pandemia.
Se trata de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad y la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública. A estas tres normas podría sumarse también una cuarta que es la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil.
En esta dirección apunta el principal partido de la oposición cuando avisa que la legislación ordinaria ofrece mecanismos para mantener el mando único o limitar la movilidad de la población sin necesidad de recurrir a este instrumento constitucional. Un justificación en la que Casado basa la posibilidad de que no apoye el decreto de prórroga del estado de alarma ya cree que "no es necesario mantenerlo" y, por lo tanto "no tiene sentido".
Pero los expertos no coinciden en el argumento del mando único. Para Vidal, en la Ley de Salud Pública se habla de que es la autoridad sanitaria estatal la que ha de tomar las medidas pero siempre condicionada a que sea "en cooperación con las comunidade autónomas" con lo que se potencia el poder de las autonomías en detrimento del Estado.
A pesar de esta pérdida de control, este experto constitucionalista, cree que estas estas leyes permiten las suficientes medidas de control, medidas de hospitalización, de prudencia sanitaria o de higiene en el ámbito comercial como, para desde el punto de vista jurídico, poner fin al estado de alarma y a la situación de excepcionalidad que ello conlleva.
La oposición a esta cuarta prórroga del estado de alarma es compartida por los principales barones autonómicos del PP. Desde Galicia, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho que para hacer frente a la crisis del coronavirus es necesario "cogobernar" con las autonomías, por lo que ha solicitado al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que se replantee la aplicación del estado de alarma al que, opina, se le está dando un "uso desproporcionado".
La 'cogobernanza' es también apoyada por los socios de Sánchez. es el caso del PNV cuyo presidente, Andoni Ortuzar, ha afirmado este lunes que su partido defendería una prórroga al actual estado de alarma que incluya "una plan homogéneo con parámetros básicos" para todas las comunidades autónomas, pero que implante también "un sistema de 'cogobernanza', que respete las instituciones naturales y las competencias de cada uno".
La propuesta es compartida por los presidentes autonómicos de Cataluña, Andalucía Madrid, Murcia y Castilla y León que han cuestionado la forma en la que está aplicando la alarma por parte del Ejecutivo. Incluso algunas CCAA gobernadas por el PSOE se han mostrado dispuestas a estudiar cambios en la lucha contra la pandemia de COVID-19 como es el caso de Aragón, Baleares y Navarra.
Esta cogobernanza sería para carlos Vidal una "solución cohorente" para la salida de la pandemia a través de una gestión basada en esta legislación ordinaria en vez que la excepcionalidad del decreto del estado de alarma.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dejado claro que el uso del estado de alarma como figura "eficaz y necesaria" frente la crisis del coronavirus, advirtiendo a los partidos de la oposición que "no hay plan B". "El único plan es el estado de alarma, ha dicho.
Según Sánchez, el estado de alarma es necesario para amparar las medidas de apoyo económico frente a la crisis por lo que ha insistido en que aplicar esta figura constitucional no es un "capricho" o una "excentricidad".
También Unidas Podemos, a través de su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, ha considerado este lunes una "amenaza" que el líder del PP, Pablo Casado, haya dicho que su partido no puede apoyar la prórroga del estado de alarma pues, a su juicio, su ausencia puede llevar a un rebrote y al colapso sanitario.
Para Carlos Vidal, nos encontramos en un momento de "desescalada" en el que se trata, por parte de de las autoridades de "ir abandonando algunas de las restricciones de derechos fundamentales que habían sido más agresivas durante el estado de alarma como es el caso de la libertad de circulación, la libertad de residencia, la de reunión, la de empresa o la de culto.
"Desde luego que hay alternativas" al estado de alarma, asegura este experto constitucional que no esconde la existencia de problemas en el horizonte como es la vinculación entre los ERTE y el este estado de excepcionalidad como consecuencia de la pandemia.
Miles de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo han sido aprobados en el marco de un Real Decreto que vinculaba su aprobación y mantenimiento a que se continuasen situación de estado de alarma. En caso de decaer surge el problema de la situación en la que quedarían empresas y trabajadores.
Según Carlos Vidal, se trata de un "inconveniente tiene una fácil solución y es mediante la modificación de los decretos que vincularon los ERTE al mantenimiento del estado de alarma para proceder a su desvinculación".