En esta crisis sanitaria, cada pequeña recuperación, cada pequeña mejoría se celebra por todo lo alto. Cada una de ellas es un paso más hacia una salida a esta batalla contra el Coronavirus. Hace unos días, se producían las primeras extubaciones en las UCIs de nuestro país, unas escenas que se han ido repitiendo día a día.
En diferentes hospitales de la geografía nacional vemos como cada extubación o como cada salida de la UCI es celebrada con vítores por parte de los enfermeros. Como la bajada a planta de Carmen en el Hospital Clínico Valladolid. Una paciente que aplaude y agradece a los sanitarios su esfuerzo a pesar de encontrarse aún débil.
Aplausos que se repiten en el Hospital de Txagorritxu en Vitoria con un motivo aún más fuerte. La mujer que está bajando a planta es una enfermera que trabaja en el centro y que poco a poco se está recuperando. Recibe el cariño de todos sus colegas en esta situación.
Y es que los aplausos y las pequeñas victorias son aquello a lo que se agarran los profesionales mientras los datos continúan siendo difíciles. Ellos reciben la solidaridad de toda la sociedad cada tarde y continúan dando la batalla para que estas escenas se repitan con más asiduidad.