El virus puso a María Rosa, de 82 años, frente a la muerte. Estuvo ingresada tres largos meses y después, aislada en su residencia. La soledad es la otra pandemia a la que se ha enfrentado.
Ahora, ya curada, se conforma con hablar con sus compañeras de las habitaciones de al lado por teléfono y quiere enviar un mensaje de esperanza: "Se puede salir y se saldrá. Al final acabaremos con el bicho".
Su historia es una de las muchas que recoge un estudio del CSIC y una empresa que reparte medicación a las residencias. Juntos analizan sus datos para que aprender de lo vivido. Buscan cuáles son los factores de riesgo y cómo proteger a nuestros mayores para que, cuando venga una segunda ola, podamos defendernos mejor.
Las autoridades sanitarias han informado de un brote de COVID-19 en la residencia de mayores Virgen de Prado de Talavera de la Reina que afecta a 18 personas, varios de ellos residentes del centro.
Según han informado a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad de Castilla La Mancha, del total de 18 casos ocho son trabajadores asintomáticos.
Por el momento, el brote está identificado y se están llevando a cabo los protocolos de actuación previstos para este tipo de casos.
Asimismo, la dirección de la Residencia de Mayores ha comunicado el cierre de las primeras plantas del centro.
Por otro lado, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha confirmado este jueves un total de 164 afectados por COVID-19 durante las dos últimas semanas de agosto en la ciudad de la cerámica.