Todo el mundo ha sufrido dolor de cabeza en alguna ocasión, aunque hay gente que lo padece de una manera constante e incluso no pueden desarrollar con normalidad su vida cotidiana. Entre los muchos motivos que pueden ocasionar cefalea está la tolerancia o reacción a determinados alimentos. Es importante saber cuáles son esos productos si padecemos de dolores de cabeza frecuentes, pues detectarlos y reducir o eliminar su consumo tal vez sea la forma de librarnos de ellos.
Aunque la solución más socorrida sea echar mano del cajón de los medicamentos en busca de un antiinflamatorio, el abuso de estas sustancias puede ser contraproducente, por lo que es más conveniente prestar atención a lo que comemos, para identificar qué tipo de alimentos están causando nuestro malestar:
La histamina se encuentra en todos los alimentos, en mayor o menor medida, tanto si son de origen animal como vegetal. Cuando la ingerimos, debemos metabolizarla correctamente para poder eliminarla por la orina.Sin embargo, en ocasiones, la enzima que se encarga de esto tiene una actividad baja y no realiza correctamente su función. Es entonces cuando ejercen un efecto vasodilatador y se producen las migrañas, además de otro tipo de molestias, como mareos, dolores musculares, urticaria, asma, estreñimiento o fatiga crónica.
Los alimentos ricos en histamina son muchos más de los que pensamos: los embutidos, los quesos curados, pescado azul en conserva, ahumados, vinagre balsámico, chocolate, azúcares refinados, pimiento, mariscos o alcohol. Por el contrario, son bajos en esta mina imidazólica las legumbres (a excepción delos garbanzos), las carnes de ternera, pollo, pavo y cordero, el queso fresco, el yogur de oveja, la algarroba, y frutas como la manzana, la pera, el mango, la uva, el melocotón o los higos.
Se trata de un potenciador del sabor, al que no solo se relaciona con las migrañas, sino con otros muchos problemas de salud. Se encuentra en muchos productos ultraprocesados, por lo que una alimentación lo más natural posible nos mantiene alejados del glutamato. Para identificarlo en el etiquetado de productos a la hora de hacer la compra, es importante saber que puede aparecer bajo numerosos nombres: E-621, ácido glutámico, caseinato de calcio, saborizantes, aroma de malta, proteína hidrolizada o texturizada, entre otros.
Se encuentra en platos precocinados, sopas deshidratadas o enlatadas, salsas comerciales, galletas, comidas congeladas, carnes procesadas, etc.
El exceso de azúcar y los dolores de cabeza van de la mano y hay que procurar evitarlo. El azúcar causa picos de glucosa, que sube y baja a toda velocidad, causando dolor de cabeza. Además, afecta a las hormonas que repercuten en los vasos sanguíneos del cerebro, y que pueden ser las causantes de las cefaleas. El azúcar aparece en numerosos productos bajo los nombres de azúcar de caña, fructosa, dextrosa, malta o maltodextrina.
Mientras que algunos alimentos parecen propiciar las cefaleas, la ausencia de otros pueden causar molestísimas migrañas, según un estudio realizado por la Universidad de Cincinnati (Ohio) y el Hospital de Niños de Cincinnati. La falta de vitaminas como la D, la B2 -o riboflavina- y la coenzima Q10 pueden ser la raíz de nuestros dolores de cabeza. Aún así, se necesitan más estudios para saber si el recetar suplementos vitamínicos ayudaría a solventar la situación.
El café y el té pueden ser la causa de una migraña en personas sensibles a la cafeína. El tipo de café que tomamos también influye, ya que no todos tienen la misma cantidad de cafeína. El que menos contiene es la variedad arábica, y por debajo están el té negro y el té verde. Pero una de las curiosidades del café es que si se toma al comienzo de una migraña, puede llegar a detenerla gracias a su poder vasoconstrictor. El café nos despierta, pero si no tomamos nuestra dosis acostumbrada nos acechará el síndrome de abstinencia.