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Los alimentos que se ingieren pueden ser un factor muy influyente en la aparición del acné, aparte de los factores hormonales característicos de la adolescencia y la limpieza e higiene de la piel. Y no sólo algunos alimentos concretos, como el chocolate, sino todo el patrón dietético en conjunto.
No se trata únicamente a la ingesta de grasa, ya que algunos tipos, como el aceite de oliva virgen, grasa procedente naturalmente de pescado azul, aguacate y frutos secos, no se relacionan con mayor acné. Depende de la calidad de la grasa ingerida, del perfil graso total y de otros muchos factores, como la ingesta de azúcares, vegetales suficientes o una hidratación correcta. Grasas como las refinadas procedentes de las galletas, precocinados, salsas, bollería o comida rápida sí predisponen al acné.
El consumo excesivo de alimentos altos en azúcares añadidos, harinas blancas o refinadas y lácteos también se relaciona con mayor presencia de acné, aunque tiene que ver la predisposición de cada uno o la etapa fisiológica en la que se encuentre.
En cuanto al azúcar, es recomendable reducir el que añadimos conscientemente a los alimentos, como al café o al yogur. Pero también, y casi más importante, reducir el azúcar que ya viene adicionado en los productos de nuestro día a día: galletas azucaradas, cereales de desayuno azucarados, yogures de sabores o salsas con azúcar, cuyo consumo diario aumenta muchísimo más la ingesta total de azúcar de nuestra dieta.
Respecto a las harinas blancas o refinadas, su consumo es muy elevado en la dieta occidental. Por ejemplo, pan blanco a diario en desayuno y en las comidas, pasta blanca y galletas y cereales no integrales ni de grano entero. La recomendación en este sentido es sustituir estos alimentos con otros de mayor interés nutricional: cambiar pasta por legumbres, cambiar tanto cereal por fruta y frutos secos o no meter pan en todas las comidas.
Por último, los lácteos relacionados con el acné son la leche y los quesos más curados. En personas con mayor predisposición al acné es recomendable que reduzcan su consumo si tomaban a menudo mucha leche o demasiado queso todos los días.
Los alimentos para disminuir o evitar el acné son principalmente los alimentos ricos en fibras y los alimentos ricos en omega-3, debido a que ayudan a regular el azúcar en la sangre y a disminuir o evitar la inflamación de la piel, ya esto favorece al surgimiento tanto de las espinillas como de los puntos negros.
Además de esto, se deben incluir alimentos ricos en zinc ya que ayudan a disminuir la oleosidad y favorecen la cicatrización de la piel, evitando que surjan manchas o cicatrices por causa del acné. Algunos alimentos ricos en zinc son los frutos secos y los frijoles, por ejemplo.
Los alimentos que deben incluirse en la dieta diaria para disminuir las espinillas son:
Además de enriquecer la alimentación con estos alimentos es fundamental beber 2 a 2,5 L de agua por día para que la piel esté hidratada y favorezca el proceso de cicatrización.