La alergia al frío, como la alergia a la lluvia, es una patología rara que pocas personas sufren en el mundo. No obstante, los desafortunados que viven con ella se ven condicionados por un continuo hándicap que complica su día a día en los meses de invierno. Entre los síntomas están los el picor, la dilatación de los vasos sanguíneos y el dolor de cabeza, pero pueden ser premoniciones de algo mucho más grave, como un síncope. Si te suena alguno de estos problemas, hay maneras de auto-poner a prueba tu cuerpo si sospechas el frío te afecta demasiado.
Se conoce también como urticaria a frigore, y se trata de una urticaria crónica que afecta a un porcentaje bajísimo de gente. Las manos, la cara o el cuello son las zonas más vulnerables porque están más expuestas, y se da más en gente joven que en adultos, aunque hay un ingrediente genético involucrado en esta patología.
Desde el contacto con la nieve hasta el consumo de bebidas muy frías como granizados, el organismo de una persona con alergia al frío reacciona ante este estímulo y se pone en marcha como si se tratase de un agente patógeno.
En caso de ser una de las pocas personas afectadas por la urticaria al frío, bastaría el contacto con un cubito de hielo o un barreño con agua muy fría para que las ronchas aparecieran en tu piel. Cada vez que comieras helado o experimentases un cambio de temperatura muy brusco –al salir de la ducha, por ejemplo–, podrías acabar en el médico.
La alergia al frío no afecta igual a todos los que la padecen. La primaria, de la que se han registrado más casos, produce principalmente un picor agudo y rojez en la piel.
Puede ser que el paciente presente la patología en una zona concreta, de manera inmediata, o puede ser que su cuerpo tarde en reaccionar y aparezca de manera más generalizada.
Si lo hace sólo en la zona expuesta, como en las manos en caso de no llevar guantes en condiciones de frío, se tratará de la urticaria localizada. Si aparece alrededor de la zona expuesta, por ejemplo al colocar el cubito de hielo (la prueba más típica para el diagnóstico), será una alergia de tipo localizada refleja.
Cuando la reacción se produce en todo el cuerpo, estaríamos ante un tipo de urticaria a frigore más grave, llamada refleja, que se produce de manera instantánea al entrar en contacto con el frío. Cuando tarda en aparecer, se llama retardada, y puede llevar hasta 24 horas observar los efectos de la exposición.
El tratamiento que los médicos administran a los pacientes con esta patología suele consistir en antihistamínicos, aunque lo mejor siempre es prevenir.
Se aconseja principalmente abrigarse lo más posible, evitar bebidas muy frías, no tocar la nieve y procurar no exponerse a cambios de temperatura muy bruscos.