Coronavirus en China: Las sanitarias se rapan para reducir el riesgo de contaminación

  • Algunas voces critican las imágenes y dudan de que sea un acto voluntario

El personal sanitario chino en la primera línea de batalla contra el coronavirus. Un centenar de ellos han sido contagiados por el COVID-19, mientras llegan refuerzos desde otras ciudades a las provincias más afectadas. Para luchar contra la epidemia pulmonar se han rapado y así evitar los riesgos de transmisión de la enfermedad, que se ha cobrado más de 2.000 vidas.

Son enfermeros, médicos, asistentes sanitarios los que están dedicando horas infinitas de trabajo sin descanso, sacrificio alejados de sus familias, todo para para tratar a los pacientes de manera más efectiva. Una de las medidas es afeitarse la cabeza para reducir el riesgo de contaminación.

Mientras el Gobierno chino publica estas imágenes presumiendo del compromiso de lucha contra el virus, algunos en las redes sociales polemizan con lo que describen como una costumbre y unas lagrimas que hacen hacen dudar del argumento.

Continúa el desembarco del crucero Diamond Princess

El viaje de los más de 3.500 pasajeros del crucero Diamond Princess se ha convertido en una pesadilla. Desde el 3 de febrero permanecen encerrados en el barco en cuarentena, que llegó a Yokohama con un contagiado y ya son 500 los enfermos por coronavirus.

Para este miércoles desembarcarán unas 500 personas. Para ellos la ONG del chef español José Andrés ha instalado una cocina portátil.

Solo se permitirá desembarcar a los pasajeros que hayan dado negativo en las pruebas de detección del coronavirus y que no presenten síntomas durante el período de cuarentena. Aquellos que dieron negativo, pero estaban en camarotes con personas enfermas tendrán que quedarse a bordo e una cuarentena adicional, según explicaron las autoridades japonesas.

El Gobierno de Japón defendió la decisión de poner en cuarentena el barco y hacer pruebas a las personas a bordo para evitar los riesgos de contagio del COVID-19.