Un nuevo estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) ha revelado que seguir un patrón dietético constante que incluya carne roja magra puede contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal y favorecer la salud cardiovascular.

Los investigadores evaluaron los efectos de la adopción y posterior interrupción intermitente de un patrón dietético saludable al estilo estadounidense que incluía 85 gramos diarios de carne roja magra (ternera y cerdo) en adultos jóvenes sanos, un proceso denominado 'ciclo del patrón dietético'.

El objetivo era comprender cómo el ciclo de incorporación y abandono de una dieta equilibrada durante tres ciclos controlados afecta a los marcadores de salud, en particular a la diversidad de la microbiota intestinal y a los indicadores cardiovasculares.

"Cada vez que los participantes adoptaban el patrón dietético saludable, su microbiota intestinal cambiaba a una composición beneficiosa, y los marcadores cardiovasculares, como el colesterol LDL, mejoraban y se relacionaban sistemáticamente con los cambios en las bacterias intestinales", explica Wayne Campbell, profesor del departamento de ciencias de la nutrición de la Universidad de Purdue e investigador principal del estudio.

Estos resultados también sugieren que la microbiota intestinal puede desempeñar un papel importante en el modo en que la dieta influye en la salud cardiovascular y subrayan que las carnes rojas magras, cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada y saludable, pueden no afectar negativamente a la salud intestinal o cardiaca.

El estudio destaca dos aspectos importantes: la alimentación saludable intermitente puede ofrecer beneficios cada vez que se reanuda, pero mantener una dieta equilibrada a lo largo del tiempo puede producir resultados más estables.

La vuelta a una dieta habitual que no estuviera restringida por el patrón dietético saludable al estilo estadounidense revirtió eficazmente los cambios beneficiosos en la microbiota y las mejoras cardiovasculares en pocas semanas. Aunque el patrón dietético saludable mejoró rápidamente los perfiles lipídicos séricos en tan sólo tres semanas, probablemente sería necesario mantenerlo de forma constante para mantener estos beneficios, apuntan.

"Es mejor consumir sistemáticamente una dieta sana para mantener la salud a largo plazo", sugiere el doctor Campbell, que explica que esto es especialmente cierto si ya se consume carne roja magra a diario como parte de una dieta sana y equilibrada.

El estudio, que evaluó a 17 adultos jóvenes sanos a lo largo de tres ciclos de tres semanas en los que adoptaban, dejaban y volvían a adoptar un patrón alimentario saludable controlado a partir de una dieta habitual no controlada, se suma a un creciente conjunto de pruebas que apoyan las recomendaciones de consumir un patrón dietético equilibrado y saludable, que puede incluir carnes rojas magras, para obtener beneficios para la salud a largo plazo.

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