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Cuándo hay que cepillarse los dientes: un enfermero desaconseja hacerlo nada más comer y explica los motivos
El cuidado dental es esencial para mantener una buena higiene bucal, pero no siempre se realiza en el momento adecuado
El enfermero de pediatría y divulgador, Luis Cabezas Vallejo, explica la importancia de controlar el pH de la boca antes de cepillarse
El sanitario también recomienda enjuagar la boca con agua antes de cepillarse, para ayudar a neutralizar los ácidos y proteger el esmalte
El cuidado dental es esencial para mantener una buena higiene bucal, pero no siempre se realiza en el momento adecuado. Aunque se recomienda tradicionalmente cepillarse los dientes después de cada comida, hay circunstancias en las que hacerlo inmediatamente después podría dañar el esmalte dental.
El enfermero de pediatría y divulgador, Luis Cabezas Vallejo, reconocido en redes sociales por sus consejos y trucos, explica en un vídeo la importancia de controlar el pH de la boca antes de cepillarse. Cuando el pH es ácido, el esmalte dental está debilitado, lo que hace que el cepillado pueda ocasionar desgaste.
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Cabezas advierte que situaciones como el vómito, el consumo de alimentos o bebidas ácidas, como el zumo de limón, e incluso cepillarse los dientes justo después de las comidas, pueden dañar el esmalte dental. "Después de vomitar, lo ideal es esperar al menos media hora para que la saliva restablezca el pH antes de proceder al cepillado".
El sanitario también recomienda enjuagar la boca con agua antes de cepillarse, para ayudar a neutralizar los ácidos y proteger el esmalte. "Es mejor esperar un tiempo para que la saliva haga su función y reequilibre el pH de la boca", explica.
¿Cómo afecta el pH ácido a los dientes?
Según el Colegio de Higienistas de Madrid, la boca funciona como un ecosistema acuoso que requiere un equilibrio de pH para mantenerse saludable. Lo ideal es que el pH se encuentre entre 6,8 y 7, con una leve inclinación hacia lo alcalino.
No obstante, el consumo habitual de bebidas ácidas como refrescos, café o alcohol, el ingesta rápida de azúcares o episodios como el vómito pueden alterar este equilibrio, provocando que el pH se vuelva ácido y elevando el riesgo de caries y erosión dental.
Para restaurar el pH, los expertos sugieren consumir alimentos alcalinos como queso curado, arroz o manzana, y beber agua para neutralizar los ácidos, favoreciendo así el equilibrio natural de la saliva.
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