El Colexio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA) pone de relieve en pleno invierno una de las enfermedades circulatorias que afectan a los pies más desconocidas, el Síndrome de Raynaud. El hecho de tener siempre los pies fríos es uno de los síntomas más habituales de esta afección, según manifiesta la entidad.
El Colexio señala que es importante distinguir entre un frío momentáneo en los pies y una sensación que persiste, que podría ser el síntoma de la enfermedad de Raynaud. La entidad explica que esta enfermedad es un ataque isquémico transitorio, es decir, que se detiene el flujo de sangre a los pies por una vasoconstricción de las arterias, lo que genera sensación de frío en los miembros inferiores.
A mayores de la sensación de frío en los pies, el Colexio destaca que esta patología produce cambios visibles que pueden alertar al paciente al ver cómo sus pies no tienen el aspecto habitual, sino que están más blanquecinos o azulados y entumecidos e, incluso, producir dolor y además de tener afectados los pies, también pueden tener los mismos síntomas en las manos, nariz, labios u orejas.
En cuanto a su causa, hasta el momento se desconoce. Y aunque su detonante principal es el frío, el Colexio destaca otros factores que pueden propiciar la enfermedad, como el estrés y el tabaquismo, y también apunta que hay una variante de este síndrome que suele estar asociada a otras patologías, aunque es muy poco frecuente. “Hablamos de una afección que puede padecer cualquier persona, aunque es más habitual entre las mujeres de entre 15 y 30 años”, subraya la presidenta del Colexio, Ana Requeijo.
Ante la aparición de estos síntomas, el Colexio recomienda visitar una clínica de podología para que el profesional de podología pueda valorar al paciente, diagnosticar la enfermedad y saber si ha surgido de forma aislada o acompañada de otras patologías.
Una vez diagnosticada la enfermedad, el Colexio ofrece algunas recomendaciones para paliar los síntomas en los días más fríos del invierno:
Desde el Colexio recuerdan que los pacientes diabéticos que también sufren la enfermedad de Raynaud son considerados como de alto riesgo. En estos casos la entidad recuerda que es muy importante alejarse de fuentes de calor directo como son las estufas o braseros, ya que la pérdida de sensibilidad causada por la diabetes puede provocar que se quemen sin darse cuenta y tener una lesión grave.
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