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La frialdad de los pies, la cianosis (coloración azul fruto de un trastorno sanguíneo), y la sudoración excesiva de los mismos pueden producir trastornos estéticos y psicológicos al paciente, siendo afectada su calidad de vida.
En el caso concreto de los pies fríos existe una patología, la acrocianosis, que es benigna y que se caracteriza por una coloración azulada persistente y simétrica, acompañada de frialdad y de sudoración en manos y pies, tal y como resalta el doctor Jesús Fernández Bravo, angiólogo y cirujano vascular de los hospitales universitarios Sanitas La Zarzuela y La Moraleja (Comunidad de Madrid).
"La frialdad y cianosis de manos y pies que se produce de manera simétrica y que no presenta dolor suele deberse a una entidad benigna que mejora por sí solo. En caso de presentarse en pacientes mayores o asociar dolor u otra clínica simultánea, convendría consultar con el especialista para descartar otras patologías asociadas", relata.
Ocasionalmente, dice este experto que esta afección también puede presentar hinchazón de estos. "Se estima una prevalencia en la población entorno al 12%, afectando más frecuentemente a mujeres jóvenes. Se produce por un espasmo exagerado de los vasos más pequeños (capilares)", apunta.
No obstante, insiste en que se trata de una entidad "benigna, indolora, y simétrica" que mejora por sí sola: "Es importante diferenciarla de otras entidades que produzcan frialdad distal. Por ello, ante una frialdad que no sea simétrica, que produzca dolor, que afecte a zonas centrales como torso o mejillas o que afecte a pacientes mayores, convendría descartar patologías asociadas".
Entonces, ¿por qué las mujeres tienden más que los hombres a sentir frío en los pies? Este angiólogo y cirujano vascular nos explica que se ha visto con mayor frecuencia entre las mujeres jóvenes, de entre 20-30 años, y casi ningún caso pasado la menopausia, lo cual sugiere una asociación hormonal de la enfermedad.
No se tienen cifras exactas de la distribución por sexo, si bien es cierto que su asociación hormonal lo hace más frecuente en mujeres, que también suelen ser las que más consultan a un especialista", agrega el doctor Fernández Bravo.
Con ello, este especialista de Sanitas mantiene que hay dos tipos de acrocianosis:
·Primaria: No se sabe las causas etiológicas que lo produce, aunque es cierto que se ha asociado a una predisposición genética y a una exposición al frio; suele ser simétrica e indolora.
·Secundaria: Este tipo de acrocianosis es secundaria a otras enfermedades subyacentes o toma de medicamentos, haciendo necesario su estudio; puede afectar a un solo lado del cuerpo y puede producir dolor.
Es más, pedimos a este experto de los hospitales universitarios Sanitas La Zarzuela y La Moraleja que indique la mejor manera de prevenirla, señalando que lo más conveniente en estos casos es eludiendo los posibles factores desencadenantes, como la exposición al frío, o bien situaciones de estrés, aunque no siempre es posible evitarla.
"El uso de ropa de abrigo como guantes y calcetines o evitar la exposición al frío son medidas a tomar en cuenta por los pacientes para aliviar en la medida de lo posible esta patología", añade.
El tratamiento pasa por intentar evitar la exposición al frio extremo, según prosigue, así como por el uso de protección frente a éste. "Evitar la exposición a situaciones estresantes de manera repetida puede ayudar igualmente a aliviar la clínica", concluye el doctor Fernández Bravo.
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