El ictus es la segunda causa de muerte más común en el mundo. Este próximo martes es el Día Mundial contra este accidente cerebrovascular que en España sufrirá una de cada cuatro personas a lo largo de su vida. Según la Sociedad Española de Neurología, el 30 % de las que sobreviven quedan en situación de dependencia. La recuperación es una carrera de fondo en la que la fortaleza mental es clave. Nos lo han contado algunos pacientes.
Isabel Martín sufrió un ictus embarazada de 20 semanas. La maternidad ha sido diferente. "Aprendí a andar a la vez que mi hija. Y ella se caía y yo le decía: Imagínate si me caigo yo desde aquí arriba", explica. Ahora todo es un reto, hasta meter un folio en una carpeta.
En este centro de rehabilitación de la clínica Neuron entrenan a los pacientes para mejorar su calidad de vida. Carmen lleva dos años, ha mejorado y espera avanzar más. Tecnologías como este exoesqueleto son efectivas en muchas terapias y la logopedia es fundamental en los trastornos del habla.
La mitad de los españoles no sabe reconocer los síntomas: Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad, dolor de cabeza intenso o alteración del lenguaje. El tiempo es clave para minimizar los daños. "Hay que acudir cuanto antes a una unidad de ictus, tiempo es cerebro", explica Fernando Díaz, neurólogo del Hospital Gregorio Marañón.
Lo ha sido en el caso de Carmen, que llegó muy rápido. "Cuando le trataron el coágulo ya rápidamente pudo mover la boca", explica su hija Begoña. Ahora ya está en rehabilitación con mucha fuerza de voluntad, decidida a luchar. "Es una campeona", dice su hija.
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