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En España se llevan contabilizadas hasta el pasado 31 de julio un total de 291 fallecimientos por ahogamiento, de los cuales el 32% han sucedido durante el mes de julio, según los datos recogidos en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
El mes de julio, en el cual fallecieron en España 13 menores de edad, es el tercero peor en ahogamientos en los últimos diez años.
De los menores fallecidos cuatro de ellos tenían de 0 a 3 años, dos de 4 a 6 años, otros dos de 7 a 10 años y cinco de 11 a 17 años. Las muertes de menores ocupan el 8,59% (24 casos) en el conjunto de 2024.
M. Ángeles Miranda, auditora de Seguridad Infantil y miembro de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil; Rafael García; técnico de emergencias sanitarias, y Pilar Naval; quien ha gestionado una empresa de socorrismo acuático, forman parte de la campaña de prevención de ahogamientos infantiles #OjOPequealAgua, que lleva siete años ofreciendo consejos y divulgación a familias para prevenir.
"Es importante destacar, que ahora mismo la principal causa de fallecimiento accidental infantil son los ahogamientos", exponen los tres expertos a la web de informativos Telecinco.
Entre las principales causas está: "Confiarse, sobre todo, en piscinas privadas, incluso en las pequeñas que son aparentemente más inofensivas o las piscinas hinchables".
"Otro factor importante es la falta de vigilancia activa". Explican que en muchos casos los niños llegan a las piscinas en un descuido de los progenitores, por ejemplo, durante la siesta. También suele suceder cuando se reúnen varios adultos con niños cerca de una piscina. "Todos piensas que los niños están vigilados y al final sucede la tragedia".
Para que esto no sucedan los tres miembros recomiendan que haya siempre un adulto en el agua con los niños, al que ellos han apodado 'el Guardián del Agua'. "Por poner un símil, es similar a cuando se designa un conductor y es el que no bebe. Ese “personaje” instaurado e interiorizado es algo que funciona en la seguridad vial, pero no acaba de cuajar en la seguridad infantil acuática", apuntan.
Los expertos aconsejan una serie de recomendación para prevenir los ahogamientos:
"Siempre aconsejamos que se aprendan primeros auxilios pediátricos. En muchos municipios se llevan a cabo, por ejemplo, por parte de Cruz Roja, cursos destinados a familias y profesionales de la educación infantil. Saber actuar ante un ahogamiento es vital, valga la redundancia", subrayan.
También es importante, sobre todo en espacios naturales como las playas, no adentrarse a salvar a alguien si no estamos seguros de nuestras fuerzas y control físico: avisa al SOS para que pueda realizar la emergencia.
En cualquier espacio, natural o piscina, si observamos un ahogamiento, lo principal es llamar al 112, y después actuar. Un número de teléfono que salva vidas y que, en verano, podemos enseñar a nuestros hijos.
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