En los últimos años, se ha asistido a un incremento del número de casos de algunas zoonosis, una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos. Puede darse por bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.
Hoy 6 de julio es el Día Mundial de las Zoonosis en conmemoración del químico francés Louis Pasteur, día en el que se que vacunó por primera vez contra la rabia a un niño salvándole la vida.
La Covid-19 o la peste son un gran ejemplo del gran impacto que tienen las enfermedades zoonóticas, dejando huella en la humanidad. Desde que se detectó el virus SARS-CoV-2 a finales de 2019, hasta la fecha, se estima que han muerto alrededor de 6.95 millones de personas según la OMS. O la peste negra, de las pandemias más devastadora que terminó con la vida de entre 75 y 200 millones de personas en el siglo XIV.
Son un problema de salud pública en todo el mundo por la estrecha relación que tenemos con los animales, tanto en la vida cotidiana con las mascotas como en el medio agrícola o el entorno natural.
Otras 10 enfermedades que han mutado de los animales a humano:
Representa un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como de muchas de las ya existentes. Algunas de ellas, además de la Covid o la peste son:
Gripe Aviar: especialmente la causada por el virus H5N1, ha infectado a humanos en varias ocasiones desde que se identificó por primera vez en 1997 en Hong Kong. Últimamente se encuentra en el foco de mira por el reciente salto al ganado vacuno en EEUU de un patógeno que hasta hace poco solo afectaba a las aves.
Rabia: transmitida principalmente a través de mordeduras de animales infectados, como perros y murciélagos.
Enfermedad de Lyme: Causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, transmitida a los humanos por picaduras de
Fiebre del Nilo Occidental: Transmitida a través de mosquitos que han picado a aves infectadas.
Salmonelosis: Causada por bacterias del género Salmonella, se transmite a través de alimentos contaminados de origen animal, especialmente huevos, pollo y productos lácteos.
Ébola: Un virus transmitido inicialmente a los humanos a través de animales salvajes y que puede propagarse entre humanos por contacto directo.
VIH/SIDA: Se cree que el virus del VIH se originó en primates y se transmitió a los humanos.
Zika: Transmitida por mosquitos que previamente han picado a animales infectados, como los monos.
Hepatitis A: Transmitida principalmente a través del consumo de alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada, incluyendo mariscos crudos o insuficientemente cocidos.
Anisakiasis: Infección causada por larvas de Anisakis al consumir pescado crudo o insuficientemente cocido.
Entre las posibles causas, la globalización, se lleva el primer puesto. El aumento exponencial del tráfico internacional tanto de mercancías como de personas ha provocado una mayor facilidad de difusión de enfermedades transmisibles y la emergencia.
Los métodos de prevención de las enfermedades zoonóticas difieren para cada patógeno; sin embargo, varias prácticas se consideran eficaces para reducir el riesgo a nivel comunitario y personal:
El cuidado de los animales en el sector agrícola ayudan a reducir la posibilidad de que se produzcan brotes de enfermedades zoonóticas de origen alimentario a través de alimentos como la carne, los huevos, los productos lácteos o incluso algunas verduras.
Las normas relativas al agua potable limpia y a la eliminación de desechos, así como a la protección de las aguas superficiales en el medio natural, también son importantes y eficaces.
Las campañas educativas para promover el lavado de manos después del contacto con animales y otros cambios comportamentales pueden reducir la propagación de las enfermedades zoonóticas en la comunidad cuando se producen.
La resistencia a los antimicrobianos es un factor que complica el control y la prevención de las zoonosis. El uso de antibióticos en los animales criados para la alimentación está muy extendido y aumenta la posibilidad de que aparezcan cepas de patógenos zoonóticos farmacorresistentes capaces de propagarse rápidamente en las poblaciones animales y humanas.