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Los pediatras avisan de la fuerte incidencia que este año está teniendo el conocido como 'virus de la bofetada'. Se caracteriza por la erupción rojiza que afecta en un primer momento a la cara, sobre todo a la zona de las mejillas. Es una infección benigna, provocada por el parvovirus B19, pero es muy contagiosa. Informan M. Fente, N. Cabrera y J. Pulido.
Hay una oleada de contagios en colegios y centros infantiles por el parvovirus B19: "Hace poco lo tuvo mi nieta". "A mi nene se le puso la cara muy rojita", cuentan los ciudadanos que han vivido casos de cerca.
Conocido como el 'virus de la bofetada' por cómo se manififesta en la piel, o la quinta enfermedad por el lugar que ocupa después de enfermedades como el sarampion o la rubeola: "Es muy contagioso, pero antes de aparecer los síntomas", indica Sandra Yáñez, pediatra del Hospital Materno Infantil de A Coruña.
El contagio se produce al hablar, toser o estornudar, a través de las secreciones. Los síntomas se caracterizan por "un período de fiebre o de malestar general, así como erupciones en las mejillas, que simula a un bofetón, y luego puede seguirse de un exantema generalizado", apunta, Raúl de Lucas, jefe dermatólogo en la unidad pediátrica del Hospital La Paz de Madrid.
"No suele ser muy molesto, algunas veces puede picar un poquito", agrega Mariam Tribak, pediatra del Hospital HLA Inmaculada de Granada. El repunte de casos entre los cinco y los 12 años preocupa: "Hay un brote desde hace seis semanas, más o menos".
En los centros escolares informan de las medidas de higiene que hay que seguir: "El lavado de manos, saneamiento de sábanas...", sentencia Jessica Reyes, educadora del centro infantil 'Mofletes' de Granada. Las lesiones duran entre dos y tres semanas y lo bueno es que la recuperacion es rapida.
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