La cirujana oncológica Delia Cortés Guiral nunca da un caso por perdido. En IVOQA, el instituto que lidera dentro del Hospital VIAMED Santa Elena de Madrid, recibe a pacientes con cáncer peritoneal avanzado que, por lo general, llevan mucho tiempo en tratamiento intravenoso de quimioterapia y cuya enfermedad continúa en progresión. La seguridad social ya no les puede ofrecer una alternativa de vida, o de prolongación de la misma, más allá de los paliativos, por lo que recurren a innovadoras técnicas privadas para continuar con su lucha.
Entre ellas, hay una, ya implantada en Europa, que está ganando una gran reputación en España y que se aplica en todos los tumores abdominales o de fuera del abdomen que se han extendido al peritoneo. Se trata de la técnica del ePIPAC (quimioterapia intraperitoneal en aerosol presurizada con precipitación electrostática), combinada con la cirugía HIPEC, siempre que sea posible. Esto es: una nueva forma de suministrar la quimioterapia, directamente en la zona afectada del peritoneo y en forma de aerosol "para que penetre más en los nódulos tumorales", tal y como explica a Informativos Telecinco la propia doctora.
"A este aerosol se le añade una descarga electrostática conocida como ePIPAC, de forma que la penetración de la quimioterapia es más profunda y está mejor distribuida" - continúa la cirujana-. "La intención es reducir la carga tumoral, mejorar el estado de salud del paciente, prolongar su supervivencia, mejorar su calidad de vida y, si es posible, generar una respuesta anatómica lo suficientemente buena como para someterle a un HIPEC (quimioterapia intraperitoneal hipertérmica), una cirugía con intención curativa".
El HIPEC es, entonces, la segunda pieza fundamental de este puzzle curativo. Si la quimioterapia en aerosol ha reducido de forma considerable la carga cancerígena ,además de todos los efectos positivos que esto tendrá en el paciente, podrá "operarse lo que, hasta el momento, era inoperable". "Si el ePIPAC ha hecho efecto - porque unos pacientes responden y otros, no - se hace una cirugía de citorreducción que puede durar hasta diez horas y media. Ahí quitamos todos los órganos en los que apreciamos la enfermedad con nuestros propios ojos pero, para que la intervención sea más efectiva, después se hace un HIPEC, un lavado con quimioterapia líquida que actuará sobre las células microscópicas, con la intención de que la zona quede todavía más sana y limpia".
Estas innovadoras técnicas ya se aplican con frecuencia en otros países como Alemania, Suiza, Francia e Italia y mejoran hasta un 17% las opciones de los pacientes con cáncer peritoneal avanzado de someterse a un HIPEC. En un ensayo en mujeres con cáncer de ovario con y sin HIPEC, se determinó que aquellas que se habían sometido a la operación exhaustiva "tuvieron un año más de vida". Y un año más de vida para un paciente con este tipo de cáncer es "un impacto muy grande en las estadísticas".