La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) han alertado recientemente de que se han detectado al menos 335 personas afectadas por un brote de tres tipos de 'Salmonella Enteritidis', relacionado con la carne de pollo y los productos cárnicos de pollo (kebab), en varios países europeos y otros territorios.
Concretamente, los casos se ubican en 14 países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE), el Reino Unido y Estados Unidos. A finales de agosto, había un total de 134 casos humanos identificados en 11 países de la UE/EEE. Tras la información sobre la exposición a los alimentos y las investigaciones nacionales en 2023, las autoridades de seguridad alimentaria de Austria, Dinamarca e Italia investigaron 10 productos alimenticios (seis contaminados por 'Salmonella Enteritidis ST11 cluster 1 y/o cluster 2'), siete productores finales en Polonia y uno en Austria.
La información sobre trazabilidad reveló que tres kebabs contaminados por salmonela compartían varios operadores de empresas alimentarias polacas. El vínculo comercial del kebab sospechoso sugiere una o más fuentes/puntos comunes de contaminación en Austria, Dinamarca e Italia. Tras la recopilación de información genómica, el análisis de conglomerados reveló la presencia de las cepas del brote en la cadena alimentaria de múltiples países europeos. La mayoría de los alimentos positivos muestreados en 2022-2023 con datos epidemiológicos compartidos procedían de Polonia.
Dada la información recopilada, el kebab de pollo y la carne de pollo contaminados son los vehículos plausibles de las infecciones humanas notificadas en estos tres clústeres. A falta de pruebas microbiológicas concluyentes y de una trazabilidad exhaustiva, no se ha podido confirmar ni excluir el papel de los productores finales identificados, sus proveedores de carne y la posible implicación de otros operadores de empresas alimentarias como fuentes de las infecciones.
Los científicos prevén que es probable que se produzcan nuevos casos en este brote multinacional, ya que aún no se ha identificado la fuente. Los expertos de la EFSA y del ECDC recomiendan nuevas investigaciones para identificar los posibles lugares dentro de la cadena de producción de carne de pollo donde puede haberse producido la contaminación.