La diferencia para distinguir si padecemos una enfermedad vírica o bacteriana y qué podemos hacer

  • Distinguir entre una enfermedad vírica o bacteriana es importante para el tratamiento y para evitar complicaciones

  • Los virus y las bacterias son microorganismos, pero en el caso de estas últimas pueden reproducirse por sí mismas

  • Los medicamentos antivirales suelen emplearse frente a los virus y los antibióticos se utilizan contra las bacterias

Los virus y las bacterias, aunque en ambos casos pueden producir infecciones en el ser humano, son dos tipos muy distintos de microorganismos. En el ámbito sanitario es importante diferenciarlo puesto que el tratamiento a seguir no es el mismo y, de este modo, también evitaremos complicaciones.

A grandes rasgos, los virus son fragmentos diminutos de información genética, ARN o ADN, rodeados de proteínas. Necesitan las células de un huésped vivo, como una persona, una planta o un animal, para sobrevivir y diseminarse. En cambio, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden vivir en muchos tipos de ambientes y pueden reproducirse por sí mismas.

Enfermedad vírica o bacteriana: síntomas y tratamiento

Las enfermedades causadas por virus, según apunta la Clínica Mayo, incluyen el covid, la varicela, el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) o los resfriados comunes. Una molestia de garganta vírica suele ir acompañada de otros síntomas como congestión nasal, tos y estornudos.

Los medicamentos que tratan las infecciones víricas se denominan antivirales y, en general, evitan que el virus haga copias de sí mismo. También pueden impedir que un virus entre en una célula o salga de ella.

Sin embargo, muchos antivirales se elaboran para atacar al virus y no a la célula huésped. Por este motivo, los fármacos antivirales suelen necesitar que el sistema inmunitario de la persona ayude a eliminar la infección.

En cuanto a las bacterias, algunas son beneficiosas, como las que facilitan el proceso de la digestión, pero otras pueden causar infecciones urinarias, faringitis estreptocócica y neumonía, subraya 'Enséñame de Ciencia'.

Las personas pueden entrar en contacto con bacterias procedentes de otras personas, de los alimentos o del ambiente, causando enfermedades como la amigdalitis estreptocócica (con glándulas inflamadas y fiebre alta), la tuberculosis, la salmonelosis y el tétanos.

Los antibióticos son medicamentos que eliminan las bacterias o impiden las actividades que éstas necesitan para vivir o crecer. Existen cientos de antibióticos, pero las bacterias disponen de medios genéticos naturales para esquivar su erradicación.

Si las bacterias que causan enfermedades se vuelven resistentes a los antibióticos, el tratamiento de las mismas se puede dificultar en un futuro. De hecho, la forma en que un ciudadano tome un antibiótico puede afectar a la eficacia de ese medicamento en próximas ocasiones.

Dada la similitud, en algunos casos resulta complicado averiguar si la causa de los síntomas es una infección bacteriana o una infección viral. Ambos tipos de infecciones pueden también causar las mismas enfermedades, como neumonía, meningitis y diarrea.

Resulta aconsejable acudir al médico ya que, con la sintomatología que presentemos y un análisis de laboratorio, prescribirá el tratamiento más adecuado.