Ginecomastia adolescente o puberal: ¿en qué consiste y cuándo se debe consultar al médico?

La ginecomastia puberal o adolescente es el crecimiento de las glándulas mamarias que se desencadena, apunta la Clínica Mayo, por una disminución en la cantidad de la hormona testosterona en comparación con el estrógeno, estimulador del tejido mamario. Y da lugar, además, a una de las intervenciones estéticas más demandadas por los hombres.

Entre el 50% y el 60% de los niños desarrollan ginecomastia transitoria en algún momento de la pubertad, con mayor frecuencia a los 13 y 14 años, desapareciendo de forma natural al alcanzar la edad adulta. Hasta entonces, y durante el periodo que permanezca, incide de manera importante tanto en la interacción social como en la autoestima, subraya el doctor Díaz Infante.

Síntomas de la ginecomastia y cuándo ir al médico

La ginecomastia puede afectar a uno o a los dos senos, algunas veces desigualmente. Se manifiesta como un aumento de volumen de la mama y bajo el pezón se palpa una zona firme que en ocasiones puede molestar al tacto y que es de un diámetro inferior a cuatro centímetros.

Hay que diferenciarla de la pseudoginecomastia, que se refiere a un incremento de la grasa pero no del tejido glandular en los senos. Por lo general, la ginecomastia no resulta un asunto grave, aunque sí que puede ser difícil de manejar.

La mayoría de los hombres con ginecomastia no presentan síntomas y algunos signos pueden ser dolor, particularmente en adolescentes, tejido mamario inflamado y sensibilidad en las mamas y/o en el pezón al rozar con la ropa.

A pesar de que es una patología común en el desarrollo masculino, siempre que se tengan dudas se debe acudir al médico, así como si aparece un enrojecimiento en la zona afectada, si el pezón segrega líquido o si existe fiebre sin causa aparente.

Algunos medicamentos como los antiandrógenos, los esteroides anabólicos, los ansiolíticos o los antidepresivos tricíclicos pueden causar ginecomastia. También facilitan su aparición las bebidas alcohólicas y las drogas como la marihuana, la heroína y la metadona.

No existe un fármaco para combatirla ni cremas o ejercicios que ayuden a hacerla desaparecer. Sin embargo, el deporte puede resultar beneficioso para la pseudoginecomastia, es decir, cuando las mamas crecen debido a un exceso del peso.

Recurrir a la cirugía para resolver el problema, destacan los expertos, tan sólo será necesario en casos más inusuales de ginecomastia grande y de más de cuatro años de evolución o cuando la glándula se haya fibrosado.

El cirujano plástico analizará la evolución anatómica del paciente puesto que no debe practicarse una operación antes de que las mamas no estén completamente desarrolladas.