Día mundial del corazón: cómo evitar que te mate y el impacto del ejercicio

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de fallecimiento a nivel mundial, y provoca un 80% de las muertes prematuras. Las condiciones que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos -un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o una insuficiencia cardiaca- causan el fallecimiento de 20,5 millones de personas cada año. No es una broma.

El corazón es el músculo que más trabaja en el cuerpo humano. Late unas 115.000 veces al día, con un índice promedio de 80 veces por minuto, es decir, aproximadamente 42 millones de veces al año. Durante un tiempo de vida normal, el corazón humano latirá más de 3.000 millones de veces – bombeando una cantidad de sangre de cerca de un millón de barriles. Incluso cuando estamos descansando, el corazón continúa trabajando duro, según datos de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular.

La protección de las hormonas femeninas, en retroceso

¿Sufre más el corazón de los hombres o de las mujeres? Las enfermedades cardiovasculares afectan a la mujer una media de diez años más tarde que al hombre de modo que se enfrentan a la enfermedad con un peor estado general de salud. Además, en las mujeres, los síntomas propios de un infarto pueden presentarse de una forma no tan típica ni aguda, relacionándolos por contra con ansiedad o estrés, lo que con frecuencia retrasa el diagnóstico y el tratamiento apropiado.

En ese sentido, el especialista en cardiología del Hospital Vithas Alicante, Miguel García Martínez, señala que la protección natural que confieren las hormonas sexuales femeninas se ha visto mermada por el tabaquismo, el estrés, el sedentarismo o la mala alimentación que han generado un deterioro en la salud cardíaca de las españolas" y por ello aconsejan estilos de vida saludables.

Un dato da que pensar. "Fumar unos 25 cigarrillos de media al día aumenta el riesgo de infarto de miocardio 12 veces y, 32 veces si, además, tomasen anticonceptivos orales", si bien los anticonceptivos de tercera generación "parecen aumentar menos el riesgo". Son la cardiopatía isquémica; la cirugía cardíaca; la arteriopatía periférica; insuficiencia cardíaca, arritmias y muerte súbita, las enfermedades del corazón que más afectan a la mujer.

Qué diferencias hay entre el corazón de un deportista y una persona que no lo es

En el día mundial del corazón, Juan Carlos Portugal y Luis Felipe Valenzuela, cardiólogos y miembros de Doctoralia, comparten pautas y rutinas para cuidar de la salud del corazón con una vida activa, equilibrada y saludable. Y sí, coinciden en que los enemigos de nuestro órgano vital siguen siendo el sedentarismo, el tabaco, el exceso de alcohol, una mala dieta, y el estrés que nos acompaña en nuestro día a día. La realidad es que el estilo de vida actual no ayuda a nuestro corazón.

Juan Carlos Portugal no tiene dudas de que el corazón del deportista es más eficiente porque prioriza llenarse al completo antes de latir rápido. No solo eso tiene más fuerza contráctil y más volumen. Con cada latido envía más volumen de sangre a todos los músculos.

En función de la edad, el género, la raza, el tamaño corporal y el tipo de intensidad del deporte realizado, se pueden apreciar una serie de cambios en el órgano, directamente vinculados al deporte. “La dilatación leve de las cavidades cardíacas, el aumento de grosor de la pared muscular (hipertrofia), el aumento del volumen sistólico, es decir, la cantidad de sangre que el corazón es capaz de bombear en cada latido, y la frecuencia cardiaca, debido al aumento del volumen latido y del tono vagal, son algunos de los aspectos que pueden verse alterados” añade por su parte Luis Felipe Valenzuela, cardiólogo y miembro de Doctoralia.

Qué enfermedades podemos evitar con el ejercicio físico

“El ejercicio físico mejora sobre todo el funcionamiento del endotelio vascular (capa de células que recubren el interior de las arterias) de las arterias coronarias, la aorta, arterias cerebrales y otras periféricas, lo que constituye una defensa frente a la aterosclerosis, menor acumulación de depósitos de colesterol en las arterias accidentes cardiovasculares”, explica el Dr. Valenzuela. No solo eso, tendremos más energía y una mejor calidad en el sueño.

El Dr. Carlos García Palomar, cardiólogo de Vithas Castellón, señala unos hábitos para cuidar el corazón como realizar más de 150 minutos a la semana de ejercicio moderado o más de 75 minutos a la semana de ejercicio intenso, añadiendo ejercicios de fuerza, para "construir músculo". Además, hay que seguir una buena alimentación, evitar el tabaco, dormir al menos ocho horas diarias y controlar los factores de riesgo cardiovascular con la toma periódicas de tensión arterial, analíticas rutinarias para despistaje de diabetes e hipercolestrolemia y prevenir la obesidad.

Los riesgos de hacer ejercicio excesivo con más de 30 años

Pero los expertos también advierten sobre los peligros de la moda del deporte excesivo.  “Si realizas ejercicio de forma constante y sin medida, sobre todo en edades pasadas por encima de los 30 años, lo más probable es que tengas síntomas como las piernas inquietas a la hora de dormir, o sentimiento de rendir cada vez menos. Para ser más rápidos o para rendir más, a veces hay que hacer menos porque cada uno debe tener su dosis adecuada de ejercicio. Realizar un ejercicio excesivo que nos resulte extenuante o realizarlo con estrés o miedo porque implique riesgo de accidentes, no es beneficioso para nuestra salud”.

5 rutinas diarias que son buenas para nuestro corazón

1. Incorpora actividad y ejercicio físico en tu rutina, entre 3 y 5 veces a la semana idealmente. Los humanos somos una especie creada para realizar mucha más actividad que estar sentados en una oficina.

2. Sigue una dieta equilibrada. Debe ser variada y saludable, con la pirámide mediterránea como base, evitando en general el exceso de grasas saturadas de origen animal y carbohidratos.

3. Mantén un estado de ánimo alegre y evita las preocupaciones innecesarias, que son aquellas que nosotros buscamos. Al corazón le van mejor las satisfacciones conseguidas con esfuerzo (sobre todo si redundan en otras personas) que las alegrías efímeras sin esfuerzo o con trampas y atajos.

4. Evita el estrés y permítete el descanso necesario. No acapares más trabajo u ocupaciones de cualquier tipo que sobrecarguen el día a día, y descansa antes de llegar al agotamiento e irritabilidad. Puedes desconectar del móvil 4-5 horas antes de acostarte, y asegurarte de dormir lo necesario (7-8 horas).

5. Evita los tóxicos. Por ejemplo, el tabaco y el alcohol de alta graduación, reduciendo el consumo de vino y cerveza a 1-2 copas al día, o bien suprimiéndolo.