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La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha declarado este sábado no apta para el consumo el agua de Baena, localidad de Córdoba de casi 20.000 habitantes, porque en los análisis se ha detectado la presencia de un parásito protozoario (Cryptosporidium parvum) que puede causar infecciones intestinales.
El agua no podrá ser usada para beber, para la higiene bucal ni para la preparación de alimentos, aunque no existe inconveniente sanitario para utilizarla para la limpieza del hogar y la vajilla. Sí puede usarse para el aseo personal a excepción de la higiene bucal, según ha detallado la Consejería.
El 6 de septiembre, la Red de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía declaró en Baena un grupo de criptosporidiosis -la enfermedad causada por dicho parásito- con cinco casos asociados que no han precisado hospitalización.
Una vez realizado y evaluado el estudio epidemiológico del grupo se estableció como hipótesis probable y plausible el consumo de agua de bebida de la red de abastecimiento pública del municipio de cordobés.
En el resultado de los análisis, obtenido este 9 de septiembre, se confirma la presencia en el agua de consumo de la red pública de Baena de Cryptosporidium parvum.
Con este dato, sumado a la existencia de un grupo de criptosporidiosis y a la falta de medidas preventivas específicas en este abastecimiento para prevenir y eliminar el riesgo para la población consumidora, se estimó necesario la adopción de la medida cautelar precautoria para preservar la salud de los habitantes de Baena.
Deberá ser la empresa gestora la encargada de la puesta en funcionamiento de un suministro alternativo, así como de la información a los afectados por esta declaración.
En caso de que se opte por distribución móvil deberá solicitarse el informe sanitario vinculante de la Delegación Territorial de Córdoba, explica la Junta.