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Lejos de desaparecer, lo casos de sarna en España siguen al alza, así lo han advertido desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Además, el tratamiento no ha sido eficaz en una elevada proporción de pacientes atendidos en las consultas de los dermatólogos.
En una nota de prensa de la AEDV, la vicepresidenta de la asociación internacional para el control de la sarna (IACS, por sus siglas en inglés), Cristina Gálvez, ha reconocido "la posibilidad de estar en una ola de intensificación de contagios" y ha apelado a reconocer los brotes con la mayor diligencia posible, pero sobre todo conseguir el tratamiento de todos los contactos cercanos al tratarse de una enfermedad que se disemina rápidamente.
Al no ser una enfermedad de declaración obligatoria, no hay un registro de casos, pero hay datos indirectos que confirman un aumento de la incidencia. Esto se basa en la percepción, desde hace ya una década, de que hay más pacientes con sintomatología de sarna que acuden a consultas en dermatología, centros de salud y hospitales.
Gálvez ha desterrado "la creencia errónea de que la sarna sea una enfermedad de tiempos pretéritos, relacionada con la suciedad o la pobreza" y ha insistido en que "la sarna puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad, situación de salud y condición socioeconómica".
La sarna, también denominada escabiosis, es una enfermedad infecciosa que puede aparecer a cualquier edad. Un estudio realizado por la AEDV, entre abril y mayo de 2023, con 186 casos de escabiosis activa, ha demostrado que su aparición es más frecuente entre los menores de 28 años.
Según este estudio, en el que han participado 44 dermatólogos de 15 comunidades autónomas, el 65% de los pacientes diagnosticados había recibido tratamiento escabicida previo para el episodio en curso, y de ellos solo el 36% había cumplimentado una pauta terapéutica adecuada, que incluyera el tratamiento de personas convivientes, mientras que un 50% no tuvo a su disposición un documento claro con las recomendaciones.
Por tanto, el estudio concluye que "una elevada proporción de los casos de sarna atendidos actualmente en las consultas de dermatología en España ha recibido tratamiento previo que no ha sido eficaz, y en gran parte de esos casos, no se había cumplimentado de forma correcta".
La AEDV ha subrayado que la sarna es una patología transmisible cuya frecuencia está aumentando, y esa transmisión dificulta eliminarla con los tratamientos disponibles por lo que es importante la coordinación entre dermatólogos, médicos de atención primaria y salud pública para optimizar las terapias y el control comunitario de la enfermedad.
No obstante, la AEDV ha querido lanzar un mensaje de calma puesto que el estudio ha detectado los puntos claros donde pueden implementarse mejoras "y el desarrollo de nuevos fármacos con mayor actividad escabicida, buen perfil de seguridad y uso sencillo".