La rata topo desnuda: ¿Tiene el secreto de la longevidad?

La rata topo desnuda sigue siendo una especie que no deja de sorprender a los científicos, ya que se trata de un animal que no envejece y que es prácticamente invulnerable a las enfermedades. Famoso por resistir 18 minutos sin oxígeno y utilizar la fructosa como fuente de energía para su cerebro, continúa guardando secretos para la ciencia. Ahora, un nuevo estudio va más allá y ha transferido a ratones el hialuronano sintasa 2, llamado el gen de la longevidad, con el fin de averiguar si existe la posibilidad de transferir estos beneficios a los humanos.

Se trata de un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) y publicado en la revista ‘Nature’. Los científicos aseguran que este es el primer paso para descubrir la clave del envejecimiento y aumentar la esperanza de vida de los humanos.

El ácido hialurónico, la clave de su resistencia

El estudio muestra que la clave de la resistencia al cáncer y de la longevidad está relacionado con el ácido hialurónico de alta masa molecular. Para estudiar los beneficios de ese compuesto, los científicos generaron ratones transgénicos para transferirles el gen responsable de producir esta sustancia. Aunque todos los mamíferos lo tienen, la versión de la rata topo desnuda puede estar mejorada.

“Los ratones mostraron un aumento en los niveles de hialuronano en varios tejidos, y una menor incidencia de cáncer espontáneo e inducido, una vida útil más larga y una mejor salud”, aseguraron. Pero hubo más beneficios. Las inflamaciones de los múltiples tejidos disminuyeron, incluido “un efecto inmunorregulador directo sobre las células inmunitarias, la protección contra el estrés oxidativo y una mejor función de la barrera intestinal durante el envejecimiento”, afirmaron.

Los ratones envejecían con un intestino más sano

Conforme los ratones envejecían, todos sufrieron menos inflamaciones y mantuvieron un intestino más sano. "Estos hallazgos demuestran que el mecanismo de longevidad que evolucionó en la rata topo desnuda puede exportarse a otras especies y abren nuevos caminos para usar el ácido hialurónico de alta masa molecular para mejorar la esperanza de vida y la salud en humanos", declararon.

Y es que las ratas topos desnudas tienen diez veces más ácido hialurónico de alta masa molecular que los ratones y los humanos. Además, esta sustancia el responsable de la inusual resistencia al cáncer de esta especie. Los científicos comprobaron que si lo eliminaban del organismo de esta especie, los tumores aparecían con mayor frecuencia. Pero consiguieron su objetivo: comprobar que los efectos positivos se pueden reproducir en otros animales.

¿Cómo se puede lograr transferir este beneficio a los humanos?

Los científicos creen que se puede lograr de dos maneras. La primera, desacelerando la degradación de ácido hialurónico de alta densidad molecular. La segunda, mejorando su síntesis. "Ya hemos identificado moléculas que ralentizan la degradación del hialuronano y las estamos probando en ensayos preclínicos", confirmaba Andrei Seluanov, profesor de biología en Rochester.

"Esperamos que nuestros hallazgos proporcionen el primer, pero no el último, ejemplo de cómo las adaptaciones de longevidad de una especie longeva pueden adaptarse para beneficiar la longevidad y la salud humana", añadió.

¿Cuáles son las características de la rata topo desnuda?

Se trata de unos rodeadores del tamaño de un ratón. Esta especie puede vivir hasta 41 años, diez veces más que los demás roedores, y no suelen contraer enfermedades. Los únicos casos de cáncer desarrollados en estos animales fueron en individuos nacidos en cautividad y que vivieron en entornos con mucho más oxígeno que en su hábitat natural.

Siempre se mantienen jóvenes debido a su lento metabolismo y pueden sobrevivir en condiciones de poco oxígeno. Incluso, pueden estar sin él durante 18 minutos. Además, es capaz de reducir su tasa metabólica hasta en un 85%, lo que se conoce como hipometabolismo. Un hallazgo descubierto por la Universidad de Ottawa y que podría cambiar el mundo de la medicina en patologías como el ictus o los trastornos pulmonares crónicos.