¿Por qué se produce el síndrome postvacacional y cuáles son sus síntomas?

El síndrome postvacacional se ha popularizado en las dos últimas dos décadas, momento en el que se le dio nombre a la sensación de ansiedad y desasosiego que surge cuando alguien vuelve de vacaciones y no consigue asumir que es el momento de retomar la rutina y volver a sus quehaceres cotidianos, especialmente cuando se trata de un empleo.

¿Antes no existía este síndrome?

“Hace unos años, prácticamente era desconocida su existencia, lo cual no quiere decir que hubiera personas que lo estuvieran padeciendo”, explican en la Clínica Universidad de Navarra, donde añade el siguiente argumento: “El hecho de que no estuviera tipificado un problema como éste, se puede deber a que o no se diagnosticaba o no existía. Si esto último es lo cierto, se está ante un proceso que se ha generado en los últimos tiempos y, por lo tanto, en cierta forma fruto de la vida moderna. Esta relación causa-efecto con la modernidad vigente puede hacer levantar sospechas sobre el posible origen en el estilo de vida actual”. 

Reflexiones como esta provocan que el síndrome postvacacional no sea considerado una enfermedad, “sino que es un problema adaptativo que se produce al volver a la rutina y a la vida después de las vacaciones, aunque para algunas personas puede resultar muy difícil de sobrellevar”, apuntan desde el Centro de Psicología en Madrid (CEPSIM), a lo que además puntualizan que “sobre todo se produce cuando la persona considera su trabajo como algo negativo, que realiza de manera obligada y/o que resulta un sacrificio”.

Dicho de otro modo, estamos hablando de un trastorno que se produce porque la persona que vuelve de vacaciones no es capaz de encontrar nada positivo en su vuelta al trabajo, lo que desemboca en un trastorno psicológico que viene acompañado de algunos síntomas inequívocos, algunos de los cuáles pueden ser comunes para cualquiera que termina su periodo de asueto para enfrentarse a un nuevo curso laboral.

Síntomas del síndrome postvacacional

Entre los síntomas, este centro psicológico expone como más habituales los siguientes: bajo estado anímico, pérdida de la motivación, bajo rendimiento laboral, desánimo de volver a la rutina, cansancio generalizado, estrés agudo, trastornos de sueño, excesiva irritabilidad e incluso diversos síntomas de ansiedad, tales como sudoración, temblores, nerviosismo, etc.

De hecho, si no se pasan unos días o las primeras semanas, lo más adecuado será acudir a un especialista para que ayude a lidiar con un problema de ansiedad que exceda este síndrome.

Consejos para sobrellevar este síndrome

Tal y como expone el psicólogo clínico Miquel Casas en una entrevista del Institut de Barcelona de Psicología, “si ya estamos disfrutando de las vacaciones, es aconsejable que durante los últimos días nos sumemos a actividades de acción y adaptemos los horarios para acercarlos más a los que tendremos durante la actividad laboral”. Para ello poner como ejemplo no echarse la siesta y despertarse más temprano.

Asimismo, apunta como consejo centrarse en la planificación de las tareas laborales. “Tener una visión global de todas las acciones que deberemos llevar a cabo y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que disponemos”, explica, a lo que añade la recomendación de hacer ejercicio físico.