La pasta de dientes o dentífrico es un producto de uso cotidiano en los hogares, siendo necesario que esté limpio para disfrutar de una correcta higiene bucal. Al igual que existen ciertos hábitos que estropean nuestros dientes, un cepillado excesivo también puede acarrearnos daños.
Hay alimentos que ayudan a blanquear las piezas dentales de una manera natural, pero casi todo el mundo se fija para ello en las pastas de dientes o en los tratamientos odontológicos. Eso sí, los expertos advierten del peligro del 'low cost' que tanto prolifera en algunos países.
Vaya por delante indicar que el flúor, uno de los componentes del dentífrico, es tóxico y conlleva un peligro para la salud si se ingiere en grandes cantidades. Esto no supone inconveniente alguno para las personas adultas, que se enjuagan la boca y lo escupen. Sí puede ser un riesgo para los pequeños, que tienen más fácil ingerirlo.
Según explican desde 'MedlinePlus', el fluoruro de sodio y el triclosán son las dos sustancias tóxicas que pueden estar presentes en la pasta de dientes. No obstante, insistimos, lavarse los dientes frecuentemente con dentífricos que contengan estas sustancias no es peligroso, puesto que la cantidad considerada tóxica es mucho mayor que la que se utiliza durante un lavado.
Dicho medio subraya que ingerir una gran cantidad de dentífrico de forma regular puede provocar dolor de estómago y posible obstrucción intestinal. Además, enumera algunos síntomas adicionales pueden ocurrir al ingerir una gran cantidad de pasta de dientes que contenga fluoruro:
En caso de notar alguno de estos síntomas, detallan, hay que acudir directamente al médico lo antes posible, buscando atención toxicológica para tratar la sobredosis de pasta de dientes.
Por último, dejan claro que no es aconsejable provocar el vómito en la persona, a menos que así lo indique el profesional sanitario. Sí es muy recomendable facilitar datos acerca de la probable cantidad ingerida, la edad, el peso, el nombre del producto y los componentes que tenga.