La Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntó hace unos días que EG.5, la nueva variante del covid conocida como eris, está provocando un aumento de los casos en varias zonas del mundo, entre ellas España, donde la incidencia subió un 36% en tan sólo una semana (del 24 al 30 de julio). Y todo, cuando ya habíamos dicho adiós a las mascarillas. El organismo calificó a eris como "variante de interés" y subrayó que ya está presente en 51 países del planeta.
Según dicha institución, que dirige Tedros Adhanom Ghebreyesus, EG.5 se detectó por primera vez el pasado mes de febrero y, aunque de momento no ha causado un repunte en cuanto a las hospitalizaciones se refiere, los casos sí han subido de manera incesante. Por ello, es importante redoblar los esfuerzos para protegerse y, por supuesto, conocer los síntomas.
Los epidemiólogos consideran que el comportamiento humano es la principal causa del incremento de los casos desde que empezase la pandemia. Además, en los meses de verano, el gran número de viajes y las aglomeraciones de personas facilitan la propagación de la enfermedad.
Según han apuntado los expertos en salud, y recoge El Diario Nueva York, eris tiene una mayor transmisibilidad pero no resulta más grave que otras subvariantes de ómicron.
La OMS indicó que los síntomas de eris, en comparación con los ya conocidos del coronavirus, no distan mucho. Cabe destacar, por lo tanto, que las personas contagiadas con dicha variante del covid podrían presentar fiebre, escalofríos, congestión, tos, estornudos, dolores de cabeza, dolores musculares y pérdida o cambio del gusto y/o del olfato.
En Estados Unidos, EG.5 representa aproximadamente el 17% de los casos, más que cualquier otra variante de ómicron que se esté vigilando, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Si bien las vacunas pueden no prevenir completamente las infecciones por eris, actualmente se están desarrollando dosis de refuerzo dirigidas a una subvariante denominada XBB.1.5.