El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha notificado 92 casos de 'Salmonella Senftenberg' desde agosto de 2022, que podrían estar vinculados a los tomates tipo cherry, de acuerdo con las entrevistas realizadas a los afectados.
Los tomates cherry, posible origen de un brote de salmonela: un muerto y casi un centenar de casos en Europa
En concreto, el organismo europeo detalla que se han registrado casos en Austria (5), Bélgica (4), Chequia (4), Estonia (1), Finlandia (12), Francia (16), Alemania (26), Irlanda (1), Países Bajos (5), Noruega (1), Suecia (11), Reino Unido (4) y Estados Unidos (2). Además, se ha podido conocer que un paciente ha muerto a causa de la infección.
Una correcta higiene y especial cuidado con ciertos alimentos como el pollo o el huevo
Por eso, extremar las precauciones a la hora de cocinar alimentos ya sea con tomates cherry o con otros ingredientes es vital. Evitar una infección por salmonelosis es mucho más simple de lo que pensamos.
Llevando una perfecta higiene y un especial cuidado con ciertos alimentos como los huevos o el pollo, no tenemos de qué preocuparnos en nuestras cocinas. Sin embargo, siempre es beneficios recordar las claves para evitar caer enfermos por culpa de una intoxicación de salmonelosis.
Recomendaciones para evitar una infección por salmonelosis
Algunas normas básicas para evitar sufrir una salmonelosis son:
Conservación de los alimentos: mantener refrigerados los productos frescos y cocinados por para evitar la multiplicación a temperatura ambiente de la salmonella.
Si se prepara salsa mayonesa, hay que poner especial atención a la frescura del huevo en casa, refrigerar y consumir lo antes posible.
En los comedores sociales debe emplearse huevina no huevo fresco.
La bacteria no es termorresistente, al hervir en agua se alcanzan los 100 grados centígrados y debe tenerse en cuenta que esta temperatura alcance a todo el alimento. En el caso de los huevos pasados por agua, que sean de consumo inmediato para no dar tiempo a la proliferación de la bacteria.
Antes de consumir un alimento hay que tener en cuenta en qué fecha se han comprado, de manera que podamos elaborar aquellos que lleven más tiempo en el frigorífico o la despensa.
Se recomienda no guardar los alimentos cocinados más de 3 o 5 días, y enfriar rápidamente después de su preparación los que no precisen cocinado tales como ensaladillas, marinados o ensaladas si no se van a consumir de inmediato.
Evitar la contaminación cruzada: esto supone tener limpieza e higiene al preparar los platos y utilizar tablas de cortar y cuchillos para cada tipo de alimento, para no trasladar bacterias de carnes a verduras, por ejemplo. Es común al preparar ensalada, cuando se emplean los mismos cuchillos para cortar la carne cruda y después verduras como la lechuga, tomate, cebolla, etc. Esta contaminación cruzada da también lugar a la infección por 'Campylobacter', una bacteria similar a la salmonella y muy presente en el pollo. Si no se cocina bien la carne y es posible ver aún sangre roja al presentarla para comer, el riesgo es mayor.
Los síntomas son similares a los de la salmonelosis solo que es más identificable porque no se da en todas las personas que toman el alimento contaminado. Aunque también es una enfermedad autolimitada, se puede tratar con el antibiótico azitromicina, que disminuye la diarrea. La única manera de un diagnóstico certero para diferenciar entre ambos tipos de infección es un coprocultivo, que se realiza cuando la gastroenteritis es muy fuerte.