Anhedonia: ¿por qué no te motiva irte de vacaciones?

La fecha en que se cogen las vacaciones suele estar marcada en rojo en todos los calendarios. Según se acerca ese día, empezamos casi a contar las horas. Por fin podemos tener más tiempo libre e irnos de viaje para desconectar. No cabe duda de que es una motivación muy poderosa. Sin embargo, hay personas que no consiguen motivarse ni con la perspectiva de irse de vacaciones. La causa tiene un nombre: anhedonia.

¿Qué es la anhedonia?

Según el Diccionario de la Real Academia Española, anhedonia es “incapacidad para sentir placer”. De hecho, la propia palabra tiene como significado “sin placer”, si nos atenemos a las raíces griegas de las que proviene. Por lo tanto, es un trastorno que sufren algunas personas y que consiste en no ser capaces de sentir satisfacción por las cosas que antes les hacían disfrutar, como es el hecho de irse de vacaciones, de estar con los amigos, de hacer deporte o simplemente de degustar su comida favorita.

Según la web especializada Rethink Depression, “la anhedonia es un claro síntoma de la depresión, y uno de los principales para el diagnóstico de la enfermedad”, a lo que añade que “en torno al 70 % de quienes padecen depresión sufren también anhedonia, lo que dificulta alcanzar la recuperación funcional”.

Además de las personas con cuadros de depresión, también pueden padecer anhedonia aquellas que padecen esquizofrenia y los adictos a las drogas, tal y como apuntó la Asociación Valenciana de Trastorno Bipolar (AVTB) en un documento de la Organización Médica Colegial de España. No obstante, en ese texto incidía en que “la situación más frecuente es la anhedonia que se da en la depresión”. 

“Cuando una persona sufre una depresión profunda, nada le motiva ni le alegra o le hace disfrutar. La persona deprimida se queda ‘congelada’ emocionalmente, incluso respecto a las personas que más quiere o las actividades que más le hacían disfrutar”, añaden.

Causas de la anhedonia

Por lo tanto, estamos hablando de un trastorno que aparece generalmente asociado a la depresión y que supone una alteración del sistema dopaminérgico, ya que es la dopamina la responsable de que el cerebro reconozca y produzca sensaciones de placer.

Si ese sistema no está capacitado temporalmente para producir las cantidades necesarias de dopamina, afectará directamente al bienestar de quien padece anhedonia. No en vano, los síntomas son concluyentes, tal y como expone la psicóloga Estíbaliz Ruiloba en su web, estos son los siguientes: 

  • Sensación de debilidad o falta de energía para llevar a cabo las actividades diarias.
  • Sentimiento de incapacidad y frustración que lleva a una baja autoestima.
  • Pesimismo, negatividad.
  • Desmotivación generalizada respecto a todo tipo de actividades.
  • Alteración del sueño.
  • Cambios en la conducta alimentaria.

Tratamiento de la anhedonia

Cuando se da este trastorno, es muy importante hacer un correcto diagnóstico de la misma, para lo que habrá que conocer sus causas (enfermedades, abuso de drogas…). “Cuando la anhedonia está causada por la depresión, la esquizofrenia, los trastornos de ansiedad o el abuso de drogas, al mejorar estas enfermedades también irá desapareciendo este trastorno”, concluye la Asociación Valenciana de Trastorno Bipolar (AVTB).