El cáncer de piel es uno de los cánceres que más ha aumentado su supervivencia en los últimos años pero también es uno de los que más se diagnostica, tanto en hombre como en mujeres. El día Europeo de la prevención del cáncer de piel coincide con la llegada del verano, una temporada en la que se hace necesario extremar las precauciones para protegernos de los rayos del sol.
Cada año se diagnostican alrededor de 6.000 casos nuevos de cáncer de piel. En casi dos décadas los enfermos de melanoma han pasado de 10,5 por cada 100.000 habitantes a 16,3 en el caso de las mujeres. En el caso de los hombres del 10,8 a 14,6, lo que supone se han incrementado un 50%.
En 2020 hubo 1.079 muertes por este cáncer en España y el 70% de esas muertes son de personas de más de 65 años. Un cáncer que si estamos muy atentos a sus señales, podemos llegar a evitar.
Los médicos alertan sobre la exposición al sol, el principal causante de este cáncer. Ante el exceso de radiación solar, que el niño es más sensible: adultos y, sobre todo, niños deben usar crema de protección solar de factor alto, en abundancia, renovada cada dos horas, y conviene que la crema de los niños resista al agua, además de ponerse gorra y gafas de sol.
El principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares, sobre todo las de tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA)". "En la piel estas radiaciones son capaces de producir mutaciones en el material genético (ADN) de las células que componen la epidermis (capa mas superficial de la piel) e impedir su reparación, iniciándose así el proceso de la carcinogénesis o formación de un cáncer", según ha explicado el especialista en Dermatología y jefe de servicio del complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria, Enrique Herrera.