Oliver, el pequeño de dos años y medio con un tumor cerebral fue intervenido con éxito por segunda vez. El pasado octubre el menor viajó a Barcelona para ser tratado del tumor en el Hospital Sant Joan de Déu, y en esa ocasión lograron extirparle más del 90% del tumor, pero no todo. Por ello, este lunes era intervenido con éxito de nuevo. Tras esta segunda intervención, el pequeño viajó a Madrid para someterse a un tratamiento de protones que ahora mismo solo está en dos hospitales de la capital. Y ese tratamiento también ha sido terminado.
"Fin protones". Así comunicaba la madre de Oliver a través de las redes sociales un paso más logrado en el tratamiento de su hijo en la lucha contra un tumor en la base del cráneo. Lena lo puso en Instagram que luego compartió el padre, el malagueño Alejandro Romero. En las imágenes, el niño toca la campana -el símbolo de cuando un paciente supera un cáncer- mientras los profesionales aplauden. Luego el pequeño quita el envoltorio a unos regalos.
"Nos vamos de Madrid tristes y felices a la vez. Tristes porque nos despedimos de la Clínica Navarra y su equipo encantador que os ha apoyado a Olivito y a mí en cada momento. Nos vino muy bien esta rutina que tuvimos aquí. Todos los días el mismo horario, el mismo tratamiento, las mismas caras... Felices porque hemos terminado otra etapa en este camino", afirmó la madre.
El líquido cefalorraquídeo se absorbe en el torrente sanguíneo. Los niveles de este líquido en el cerebro pueden elevarse si se bloquea el flujo de LCR; si este no logra absorberse apropiadamente en la sangre; o también si el cerebro produce demasiada cantidad de dicho líquido. La hidrocefalia, que afecta mayoritariamente a niños, también puede deberse a defectos congénitos o infecciones durante el embarazo. En niños pequeños puede deberse a: