El rey Carlos III ya ha sido coronado. Y uno de sus rasgos físicos característicos de Carlos, -en un tiempo fueron las orejas-, pero ahora muchos comentarios se centran en sus manos, conocidas como manos salchicha. Es una ´mas de las anécdotas de una coronación que ha captado el foco mundial.
El Daily Mail explica que puede deberse a múltiples condiciones. GP Chun Tang, director médico de Pall Mall Medical en Manchester, ha comentado que: “hay numerosas razones por las que una persona puede sufrir con los dedos de “salchicha”. A menudo, los dedos hinchados son un síntoma de retención de agua que puede ser causado por numerosas condiciones de salud. “Esta condición surge debido a la inflamación y puede ser el resultado de artritis, múltiples infecciones bacterianas o incluso tuberculosis”.
“Otras posibilidades incluyen altos niveles de sal, reacciones alérgicas, efectos secundarios de medicamentos, lesiones y enfermedades autoinmunes. El tratamiento para esta condición se puede determinar una vez que se identifica la causa subyacente. Se debe realizar un análisis de sangre para determinar los problemas subyacentes, explica el médico.
El monarca ha tenido manos grandes desde una edad temprana, una característica sobre la que la fallecida reina Isabel II escribió en una carta a su profesor de música después del nacimiento de Carlos. Ella escribió: ‘El bebé es muy dulce y estamos enormemente orgullosos de él. Tiene un interesante par de manos para un bebé. Son bastante grandes, pero con dedos finos y largos muy diferentes a los míos y ciertamente a los de su padre. Será interesante ver en qué se convierten".
De hecho ha habido hasta intentos de hacer negocio con este rasgo físico. Pero no es una broma. La dactilitis es una hinchazón de los dedos de las manos o de los pies, lo que produce un aspecto que popularmente lo ha llevado a llamar ‘dedos salchicha’. Esta hinchazón se acompaña de una inflamación de los tendones y los ligamentos cercanos a las articulaciones, provocando dolor.
El rey Carlos III ha bromeado previamente sobre la apariencia de sus manos. E incluso los llamó sus ‘dedos de salchicha’ en una carta que le escribió a un amigo cuando describía a su hijo recién nacido, el Príncipe Guillermo. ‘No puedo decirte lo emocionado y orgulloso que estoy. Realmente se ve sorprendentemente apetitoso y tiene dedos de salchicha como los míos”, escribió, citado en Charles, The Man Who Will Be King de Howard Hodgson.