El amor por tus hijos puede llevar a hacerte cosas que jamás habías pensado. Un amor incondicional que es, casi, inexplicable y por el que muchos padres tienen que mentir a sus propios hijos. Este ha sido el caso de Ghewan Arja, una mujer australiana que ha compartido su triste historia a través de sus redes sociales y que se ha hecho viral debido al impacto que ha ocasionado entre los usuarios.
Al parecer, esta mujer australiana ha sufrido el fallecimiento de tres de sus hijos. Cada uno murió en destinos años debido a diferentes enfermedades. La última muerte a la que tuvo que hacer frente Ghewan Arja fue la de su hijo Omar.
En julio de 2021 y con tan solo 10 años, el pequeño recibió el peor diagnóstico de su vida: padecía un linfoma no Hodgkin por el que tenía que operarse y someterse a varias y severas sesiones de quimioterapia.
Esta enfermedad se desarrolla cuando las células cancerígenas comienzan a crecer sin control por todo el organismo. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras áreas.
Debido a este diagnóstico, el pequeño tuvo que recibir varias sesiones de quimioterapia durante seis meses. Omar no solo sufrió la quimioterapia y los graves efectos secundarios del tratamiento ya que el pequeño pasó hasta 18 veces por quirófano debido a las complicaciones de este agresivo cáncer que estaba acabando con su vida.
Tristemente y según avanzaba sin control el cáncer, los médicos le trasmitieron a los padres de Omar la noticia que nunca hubiesen querido escuchar: la enfermedad de su hijo era incurable y no podían hacer nada por salvarle la vida.
Por eso, Ghewan Arja decidió llevarse a su hijo a su casa para que falleciese rodeado de sus familiares. Tras meditarlo y pensar qué podría hacer, la madre del pequeño Omar no quiso contarle la verdad a su hijo. Ella prefirió edulcorar la cruda realidad y mentir a su hijo de solo 10 años asegurándole que había vencido el cáncer. Según ella misma, ese fue uno de los peores de su vida.
Tener que ver cómo su hijo tocaba la campana situada en el área oncológica infantil que hacen sonar los pacientes que han superado la enfermedad le partió por completo el alma. "Uno de los peores días de mi vida. Mentirle a él. Decirle que su tratamiento fue bien y que finalmente había terminado y que podía tocar la campana porque había terminado. ¿Cómo le dices a tu hijo que se va a casa a pasar sus últimos días con su familia? Simplemente, no se puede", comenta ella misma en sus redes sociales.
Tras recibir el alta médica, Omar pasó sus últimos días en casa acompañado de sus padres y su hermano mayor. Finalmente, el pequeño de 10 años murió en el mes de enero de 2022.
Ahora, esta mujer australiana ha querido compartir su devastadora historia a través de las redes sociales en las que comparte vídeos del pequeño en su día a día.
"Doctores: ‘¿No se lo vas a decir?’ Padres: ‘De ninguna manera’. ¿Qué se suponía que debía decirle? ¿Qué el tratamiento que hizo que tuviera múltiples cirugías no funcionó y tiene que irse a casa hasta que muera?”, pregunto. Tú mientes lo que tengas que mentir para proteger a tu hijo”, con estas palabras mostraba esta madre australiana por qué llevó a cabo esta mentira que le hizo más fácil a su hijo pasar los últimos días de su vida.