El mundo de las relaciones no siempre es sencillo y los sentimientos no son siempre los culpables de esto. Encontrar a tu media naranja o esa persona con la que te veas compartiendo tus días en el futuro es una tarea complicada y las nuevas tecnologías han facilitado una parte del proceso, pero también han introducido nuevos elementos en la ecuación.
Conocer a alguien compatible resulta más sencillo que nunca gracias a los algoritmos que juntan a las personas entre las que es posible que salte la chispa, ya sea por afinidad de intereses o geográfica. Sin embargo, crear vínculos duraderos sigue siendo complicado, todavía más si contamos con prácticas como el 'ghosting', el 'cloaking' o 'cricketing'.
El 'ghosting' ha formado parte de la vida desde siempre, la diferencia es que antes alguien desaparecía de tu vida (el famoso ‘irse a por tabaco’) y no tenías en tu propio teléfono la prueba de que esta persona se había marchado.
Este comportamiento provoca grandes inseguridades en la persona abandonada, pues no existe un cierre de la historia, que nunca recibe una explicación sobre los motivos que han llevado a la persona a desaparecer, que suele tener un gran sentimiento de culpa y que incluso puede ver cómo su autoestima se ve afectada, haciendo que le cueste volver a confiar en las personas en el futuro.
Si además de marcharse sin dar explicaciones, esa persona bloquea a la otra en todas las aplicaciones y redes sociales, esto se conoce como 'cloaking'.
El 'cricketing' es una práctica un tanto diferente, para empezar, porque, en lugar de hacerse para evitar una confrontación o tener que dar explicaciones, se suele usar de una manera consciente y sabiendo perfectamente los sentimientos y emociones que produce en la otra persona. Quien hace 'criketing' no desaparece, pero deja los mensajes leídos y sin respuesta (te deja en ‘visto’) durante mucho tiempo. Su respuesta se hace esperar, mucho, pero llega.
Este tipo de comportamientos suelen crear inseguridades en quien los recibe y su propósito es generar frustración y deseo. Quien toma la decisión de actuar de este modo quiere ‘dejarse desear’ y puede hacerlo por muchos motivos, pero uno de ellos puede ser la de evitar que la otra persona sienta o piense que está disponible para ella en todo momento.
Una de las cosas más destacables del 'cricketing' es que es deliberado, la persona no se olvida de contestar, sino que escoge esperar días para devolver la llamada o responder al mensaje. Quiere dominar la situación, elegir el cuándo, el dónde y el cómo, y lo hace empleando un sistema con el que consigue que la otra persona siempre esté pendiente, porque, al contrario que el 'ghosting', en este caso sabe que va a volver.
Este tipo de comportamientos no son saludables, de hecho se considera un comportamiento bastante tóxico (que no conviene confundir con quien lo hace por despiste o ausencia de tiempo libre) por eso quien los padece, lo mejor que puede hacer es poner tierra de por medio, tanto si vienen de una cita como de alguna amistad.