Con la llegada de la primavera y las altas temperaturas las personas suelen pasar más tiempo al aire libre y por tanto su piel está más expuesta a los rayos solares, por lo que es necesario protegernos con ropas, sombreros, gafas y cremas, pero ¿es suficiente?
Quemaduras solares, manchas, envejecimiento prematuro de la piel o aumento de la incidencia de cáncer de piel son los daños más comunes de la exposición al sol, daños de los que no solo hay que protegerse en la playa sino también en el día a día, en momentos como el de la práctica deportiva en el exterior.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha lanzado la campaña “En deportes al aire libre protege tu piel” para pedir a la ciudadanía que se proteja del sol.
El uso de ropa de manga larga y colores oscuros, los accesorios como gafas de sol o gorra, evitar las horas centrales del día (12:00 a 16:00) o la aplicación del fotoprotector son las principales protecciones necesarias cuando se realice deporte a plena luz del día.
Usar un fotoprotector que ofrezca una protección elevada frente a radiación, que sea de textura ligera y rápida absorción, resistente al agua y al sudor son los consejos más importantes, aunque la agencia recuerda que "protegerse exclusivamente con un fotoprotector nunca es suficiente".
De hecho, antes que exponer la piel al sol, es mejor usar ropa que proteja de la radiación UV, preferiblemente pantalón y manga larga, cuanto más oscura mejor, y además que favorezca la transpiración.
La AEMPS recuerda que hay que usar gorras, gafas de sol, y buscar la sombra, así como evitar siempre las horas centrales del día, de 12 a 16 horas, en las que se concentra la mitad de la radiación solar de todo el día.