Cuidar la salud bucal es fundamental en nuestro día a día. Y no solo para tener una sonrisa reluciente y atractiva, sino para evitar cualquier tipo de infección o patología que pueden afectar a nuestro bienestar.
Y si esto debe ser una regla general para cualquier persona, aquellas que sufren diabetes han de poner una especial atención, ya que esta enfermedad puede causar problemas en la boca debido a sus características.
La diabetes provoca que los niveles de azúcar sean muy elevados en la sangre, un hecho que puede repercutir en la salud bucal. Tal y como expone el organismo CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), “si los niveles de azúcar están altos en la sangre, también lo están en la saliva”. Y añaden: “Las bacterias que hay en la placa dental se alimentan del azúcar. Algunas de estas bacterias pueden causar caries y enfermedades de las encías. Si las caries dentales no se tratan, pueden causar la caída de los dientes”.
Por lo tanto, la relación entre la diabetes y la salud bucal no es positiva. De hecho, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos, “las personas con diabetes tienen una mayor probabilidad de tener enfermedad de las encías (periodontal), que es una infección de las encías y el hueso que mantienen los dientes en su lugar”.
Este no es el único problema que se puede producir. Este organismo también se refiere a los siguientes:
En el momento en que se produce alguno de los síntomas apuntados, hay que acudir al dentista, pues debe ser este especialista el que decida el tratamiento que se ha de llevar. Y es que no es lo mismo sufrir una enfermedad periodontal que sequedad en la boca.
Sea como fuere, la principal recomendación será adelantarse a cualquiera de estas patologías con un correcto cuidado de la higiene bucal y una vigilancia constante del nivel de glucosa en sangre.
Así pues, las personas con diabetes han de prestar una mayor atención al cuidado de la boca. Por esta razón, las principales recomendaciones que los estamentos médicos antes mencionados apuntan son las siguientes:
Sí, una visita al dentista puede detectar la diabetes, aunque no es su función principal. Durante un examen dental, el dentista puede observar signos de enfermedades en la boca que pueden estar relacionados con la diabetes, como la gingivitis y la periodontitis.
Además, la diabetes puede afectar la salud bucal de varias maneras, como la sequedad bucal y la candidiasis bucal, y estas condiciones pueden ser detectadas durante un examen dental. Si el dentista sospecha que una persona puede tener diabetes, puede recomendar una prueba de glucemia en sangre para confirmar el diagnóstico.
Es importante recordar que el dentista no puede diagnosticar la diabetes en sí misma, sino solo observar signos que pueden indicar la presencia de la enfermedad. Si se sospecha de diabetes, es importante buscar atención médica de un profesional de la salud calificado, como un endocrinólogo o un médico de atención primaria, para un diagnóstico y tratamiento adecuados.