Un impresionante dispositivo médico en Madrid ha salvado la vida a una bebé de tres meses. La niña, que ahora se recupera lentamente en el Hospital Universitario 12 de Octubre, ha estado conectada a una ECMO, una máquina que hacía las funciones de su corazón y pulmones, afectados por una infección respiratoria casi mortal.
Un esfuerzo titánico de más de 50 profesionales médicos para trasladarla, que reclaman que se cree un protocolo similar al de los trasplantes de órganos. Ahora que la niña ha salido ya de una situación de riesgo vital, les vamos a relatar como fue esa compleja y gran operación sanitaria de la que fue testigo un equipo de Informativos Telecinco.
Por la mañana, la bebé presentaba una infección respiratoria muy grave. Su vida estaba en serio peligro, ya que sus pulmones no eran capaces de mantenerla con vida. Pero los profesionales sanitarios comenzaron a organizarse con tan solo una llamada de teléfono. Nada más recibir el aviso, sobre las 16:10 horas, se desplazaron rápidamente. Las ambulancias llegaron en tiempo récord para poner rumbo al hospital de destino, el Clínico de Madrid. Los médicos llevaron, con más de 100 kilos de carga, la ECMO bien protegida -"máquina que suple las funciones del corazón y los pulmones-.
Las caras de preocupación de los sanitarios se notaban. A la pequeña se le acababan las horas. En un primer vistazo a la bebé, hubo todavía más preocupación. Su familia tuvo que oír lo que nada quiere oír: "Las posibilidades de que ella fallezca son muy grandes". La ECMO tuvo que ir cogiendo forma: se conectaron las válculas y se igualó la temperatura de la sangre: "A 36 grados". Además, se purgó -"no tiene que tener aire"-.
Los cirujanos introdujeron dos cánulas en las diminutas arterias: "Todo es muy pequeño". Trabajan con tres milímetros y medio de diámetro. La operación acabó con éxito. La máquina estaba "muy bien colocada". Así, se abrieron los circuitos y la sangre fluyó: "Está en bomba, sí", decía una de las doctoras. Eran las 23:00 horas. Los pulmones atacados por la infección, ya descansan: "Ha ido todo muy bien".
A pesar de la aparente felicidad, todavía les quedaba el traslado al Hospital Universitario 12 de Octubre desde el Hospital Clínico: "Su vida depende de esta máquina", explicaban los sanitarios. Por eso, la precisión sigue siendo máxima. Se requirieron casi 20 personas para poner a la bebé en la camilla. En el exterior también un hubo un gran despliegue para llegar al centro médico. Madrid, cortada en hora punta. Y por fin llegaron al a UCI pediátrica, pero antes, un nuevo susto. La máquina se detuvo momentáneamente, pero la sangre fluyó de nuevo. La bebé ahora sigue con su recuperación.