Las consultas de sexología están desbordadas de tanto sufrimiento, reconoce la doctora Emma Ribas, psicóloga, sexóloga y experta en mindfulsex. Hace tan solo una década las personas escondían su sufrimiento y sus disfunciones sexuales; pocos eran los que se atrevían a consultar a un profesional. Lo positivo es que ahora las personas piden la ayuda que antes no pedían. Efectivamente esto es algo bueno, sin embargo, apunta Ribas, debemos preguntarnos por qué está pasando esto.
“Esto ocurre porque la sexualidad que hemos aprendido, nuestra educación sexual, viene fundamentalmente del porno mainstream. Es este concepto de sexo genitalizado que tiene que acabar siempre con orgasmo, falocentrista. Este modelo conlleva muchas veces que no haya una sexualidad desde la conexión”, explica la psicóloga.
Estamos tan enfocados en reproducir ese modelo de sexualidad convencional, que acabamos teniendo un tipo de sexo que genera muchas disfunciones sexuales. “Las consultas de sexología están llenas de insatisfacción y de síntomas, desde disfunción eréctil, la eyaculación precoz, personas con falta de deseo sexual, vaginismos, e incluso aversión al sexo”, señala.
En su libro, Mindfulsex, el sexo que revolucionará tu vida, (Plataforma actual 2023) Emma Ribas nos propone otro modelo alternativo al sexo convencional que tanto sufrimiento provoca. “Mindfulsex viene a revolucionar el sexo convencional y a ayudarnos a tener una sexualidad presente, consciente, llena, conectada”. Mindfulsex, explica la autora, “nos ayuda a abrirnos a una nueva sexualidad que nos nutre y nos hace sentir que podemos estar, tanto con nosotros mismos como con una relación de pareja, desde otro lugar, desde la escucha profunda, desde la presencia y desde una comunicación consciente”.
Pregunta: Hoy día, quien más quien menos ha oído hablar de mindfulness…¿qué tiene que ver el mindfulness con el mindfulsex?
Respuesta: Mindfulsex es consciencia plena en la sexualidad y viene de mindfulness, sí (…) Mindfulsex es atención plena en el área de la sexualidad: se trata de ponerle conciencia a la sexualidad. Es el estar presente momento a momento y el abrirte a la experiencia. Pero mindfulsex también va más allá, va hacia una revolución de la sexualidad a nivel social. Hoy en día no hay mucha consciencia sobre la sexualidad porque no ha habido una buena educación sexual. Nuestra educación sexual ha sido la que ha sido: hoy día viene sobre todo de la pornografía y del porno mainstream ¿y qué sucede?, que actualmente las consultas de sexología están llenas.
P: Esto de que las consultas de sexología estén llenas, ¿no es algo bueno?
R: Sí, ha habido un avance a nivel social porque ahora las consultas de sexología están llenas de personas que tienen sufrimiento a nivel sexual y disfunciones sexuales, y lo positivo es que las personas ahora piden ayuda y antes no la pedían. Antes no eran conscientes de que podían pedir ayuda y ahora sí la piden… y esto es lo bueno. Pero hay un problema a nivel social con la sexualidad y es lo que hace que haya tanta sintomatología, es lo que hace que haya tantas personas sin deseo sexual, ya sea por el estrés o por este modelo que hemos tenido de sexualidad del porno mainstream, en el que el sexo es coitocentrista, falocentrista y finalista. Esto hace que en nuestro inconsciente está la idea de que tenemos algo que conseguir, que el sexo es conseguir una penetración casi como un ejercicio gimnástico o conseguir un orgasmo. También está esta parte donde la mujer se ve tratada como un objeto sexual en el porno mainstream.
P: Todos esto que describes ¿cómo se refleja en las consultas de sexología?
R: Pues, por ejemplo, vemos muchas personas con falta de deseo; sobre todo mujeres. Es muy habitual en mujeres el tener sexo sin deseo; tener sexo porque toca, porque mi pareja necesita tener sexo, porque corre el reloj…es muy habitual que te digan “es que ha pasado una semana o dos y tengo que tener sexo”. ¡Imagínate! Es que tener sexo sin deseo es terrible y es una lacra social que está sucediendo y se está silenciando porque las mujeres lo viven en silencio. Y tiene secuelas; las mismas secuelas que las de un abuso sexual. Entonces claro…¿qué sucede? que muchas mujeres vienen a consulta porque tienen falta de deseo o tienen dispareunia -que es dolor en la penetración- porque están teniendo sexo sin quererlo, lo hacen por la otra persona, por cumplir, por su pareja. También vienen con vaginismos…vaginas que, como tú ya no eres capaz de decir ‘no’, son ellas las que se cierran: hay muchas vaginas traumatizadas. Después están las personas con pene u hombres que vienen con esta autoinculpación y un gran sufrimiento por pensar que "no voy a estar a la altura, voy a tener gatillazos, se me va a bajar o tengo que ser un empotrador".
P: ¿Mindfulsex es una alternativa a ese tipo de sexualidad convencional que tantas disfunciones provoca?
R: Mindfulsex plantea un modelo absolutamente diferente a ese modelo convencional. Por ejemplo, la primera práctica con la que empieza un programa de mindfulsex es la de ‘Ama tu cuerpo’. Es esta práctica de aprender a relacionarte con tu cuerpo de una forma que es estando presente, con amor. Iniciamos los programas de mindfulsex siempre con la práctica de ‘Ama tu cuerpo’ para resignificar, para poner unas nuevas bases. Lo que también hacemos es eliminar el porno mainstream para hacer un reset mental.
P: ¿Qué ocurre cuando las personas ven la práctica de ‘Ama tu cuerpo’?
R: Normalmente las personas cuando ven el vídeo lo que hacen es o bien bloquearse -si hay trauma- o quedarse muy relajadas o ponerse a llorar de ver que nunca han sido tocadas de esta forma (…) Cuando las personas ven que realmente nunca han sido tocadas así, es cuando dicen “guau”. Porque a lo mejor en su vida han tenido mucho sexo, pero nunca han sido tocadas con amor. Es muy sanadora esta práctica. Normalmente ha habido muchos abusos en los cuerpos de las mujeres; nuestros cuerpos no han sido bien tratados. La práctica de ‘Ama tu cuerpo’ es muy sanadora, ayuda a cambiar la memoria del dolor del cuerpo. La práctica acaba poniendo una mano en el corazón y la otra en los genitales y respirando, estando…y fíjate qué reveladora esta práctica porque al estar escuchando tus genitales puedes descubrir muchas cosas, desde qué es lo que tus genitales necesitan: puedes descubrir las sensaciones simplemente estando, escuchando. Porque lo más habitual es que a los genitales los sobre-estimulemos con el Satisfyer y otros juguetes sexuales. Muchas personas vienen a consulta porque están enganchadas a estos juguetes sexuales -que están muy bien si hacemos un buen uso- pero, por otro lado, te pueden llevar a un enganche en el que solo sientas con estos juguetes. Hay muchas personas que vienen a consulta diciendo que sin el juguete no pueden tener orgasmos y es porque tenemos los cuerpos en general dormidos, estamos como si dijéramos en nuestra mente, en la rumiación, en el estrés; estamos muy en el futuro o en el pasado y en este cortisol que se va liberando constantemente; estamos en este estrés que nos acaba intoxicando, en este estado de alerta… y ahí no escuchamos nuestros cuerpos.
P: En tu libro hablas también de que muchas de las disfunciones sexuales que hay son fruto de esta cultura de la multitarea en la que vivimos porque estamos habituados a estar en mil cosas a la vez y no sabemos cómo mantener la mente en el momento presente...
R: ¡Cómo la mente te saca de la experiencia! ¿verdad?…es como si fuera otra película. Ahí está la importancia de tener este entrenamiento de la mente para poder dejar pasar este pensamiento que te saca de la experiencia. Por eso mindfulsex es tan potente. Tenemos una mente que nos saca, nos arrastra y siempre está pensando en la compra o en el trabajo o está en el pensamiento de si le está gustando o no a mi pareja. También se activan las heridas de infancia -heridas de abandono o de injusticia-. Se activan estas heridas en la sexualidad porque es un momento en que estamos más vulnerables. La mente hace que nos quedemos atrapados en la rumiación y no nos demos cuenta de que se nos ha activado una herida. Si somos conscientes de ello y hemos hecho este entrenamiento de la mente, podemos ser conscientes y darnos cuenta de que se nos ha activado una herida, la dejamos pasar y volvemos a la experiencia (…) Muchas personas me preguntan que si nunca antes han hecho mindfulness pueden empezar con mindfulsex. ¡Claro que sí! Claro que se puede empezar con mindfulsex porque esta presencia en el área de la sexualidad te despierta el cuerpo y todos tus sentidos.
P: Volvamos a un tema delicado que has mencionado antes: dices que la falta de deseo sexual en las mujeres es una lacra y que en el fondo es un abuso sexual consentido ¿consideras que realmente este es una de los mayores problemas sexuales hoy día?
R: Es terrible. Cuántas mujeres están en esta situación y cuántas parejas caen en las consultas por esto. Muchas veces la propia pareja nota que su pareja no quiere tener sexo y se enfadan. Esto es terrible. Si no tienes sexo no te hablan. Esto es un maltrato brutal. Pero es que lo más fuerte de todo es que la persona que te está apretando, presionando, coaccionando, maltratando, no es ni consciente de ello. Ellos notan que algo no funciona y quieren que su pareja tenga deseo y no saben qué hacer y ese es el recurso que han encontrado, pero es la cultura de la violación. Lo que hacemos en mindfulsex también es una reeducación de la masturbación para que el sexo no sea un mete-saca. Claro, piensa que las personas con pene ¿cómo han aprendido a masturbarse? Pues de forma rápida para que nadie me pille. Pero la mujer tiene otro ritmo… cuando estás en una relación de pareja estable necesitas que tu cuerpo se vaya relajando, abriendo; necesitas saber que tú tienes una energía sexual. Es que no lo sabemos. Es que los profesionales de la sexualidad tampoco saben de la existencia de la energía sexual y, de hecho, muchos profesionales de la sexualidad son víctimas también de este modelo de sexualidad. Muchos sexólogos dan a las parejas la pauta de “venga, os tenéis que forzar a tener sexo” y eso es terrible. Antes de la pandemia iba a muchas asociaciones de cáncer para hacer formaciones de mindfulsex porque después de un proceso de cáncer, la sexualidad queda muchas veces herida; la pareja queda muy tocada y la sexualidad también (…) Recuerdo mucho el caso de una pareja que después de un workshop de mindfulsex el marido dijo: “nosotros ya hemos ido a una sexóloga y la sexóloga nos recomendó porno y juguetes sexuales y claro, tú, en esta sesión, no has hablado de nada de esto ¿por qué? Yo les dije: “yo no daré la respuesta, pero ahora, de los que estáis aquí, después de esta sesión… ¿a quién le apetece ver porno y a quien le apetece un Satisfyer?” Nadie levantó la mano. La segunda pregunta fue: “y de aquí…¿a quién le apetece un abrazo?” Levantaron la mano todas… ¡y la mayoría con lágrimas en los ojos! Es que me pregunto… ¿qué tipo de sexo estamos teniendo sin ternura, sin presencia y sin conexión? Es que la ternura te abre, la conexión, el amor, te abre, te nutre, te conecta…
P: ¿De qué manera la práctica de mindfulsex puede ayudar a tantas mujeres que sufren este tipo de abusos sexuales consentidos?
R: Solo el que estas mujeres vieran el titular de ‘El sexo sin deseo son abusos sexuales consentidos’ creo que a mucha gente ya le haría pensar. Es un darnos cuenta como sociedad, que públicamente la gente pueda darse cuenta de esto, tanto hombres como mujeres (…) No porque el sábado pasado tuvimos sexo significa que cada sábado vamos a tener sexo…muchas mujeres tienen fobia en la cama, a que sus parejas se acerquen porque la cama es para dormir, no para sentirse acosadas. O muchas mujeres están agotadas. En esta sociedad tan multitasking, que si hijos, trabajo…estas mujeres que acaban el día rendidas y después... ¡ponte a tener sexo para la otra persona como una tarea más! Es terrible. Acaban enfermas.
P: ¿Cómo sería un proceso de mindfulsex con una pareja que viene a tu consulta con este problema de falta de deseo y de abusos sexuales consentidos?
R: Normalmente vienen con el síntoma o más leve o más grave. Puede ser que venga solo con falta de deseo, o con dispareunia o con vaginismo o con tal aversión al sexo que ya solo de pensar en el sexo tienen ansiedad o con algún síntoma físico como cistitis de repetición. Vienen normalmente con el síntoma o con la queja de ‘mi pareja quiere tener más sexo y yo no tanto y estamos a punto de romper, o mi pareja me va a dejar porque tengo la menopausia y no me apetece tener sexo’. Ahí es cuando yo les digo: “vale, estás hablando de sexo convencional, perfecto, pero mindfulsex, la sexualidad consciente, te abre todo un abanico”. Lo primero que hacemos es entender lo que es el consentimiento sexual: que yo solo puedo tener sexo si yo quiero, tengo ganas y me apetece y hacemos como un descondicionar todo lo que ha pasado y sanar el cuerpo de la persona -porque ha permitido unas agresiones y ha agredido a su propio cuerpo porque no ha sido capaz de protegerlo-. Lo primero que tenemos que hacer es sanar todo esto que se ha activado y para esto tenemos que cambiar el modelo.
P: Ya para terminar, Emma. Esto que dices de cambiar el modelo parece tremendamente difícil ¿Cómo, desde la a práctica de mindfulsex, se puede cambiar ese modelo de sexualidad que está tan instalado en nuestra cultura?
R: Empezamos con prácticas de mindfulsex para volver a conectar desde otro lugar, desde el amor, la conexión, desde activar la polaridad sexual y ahí le damos la vuelta. Es un proceso. Estas parejas al principio te dicen: “pero ¿qué?, ¿que el porno no?” Es que hay mucha adicción al porno, no nos damos cuenta de esto. El primer día vienen pensando que les vamos a dar tareas para que tengan sexo, pero esa es la idea con la que vienen las personas desde este modelo convencional. Y claro, se encuentran con un modelo totalmente diferente donde explico las diferencias entre el sexo convencional -que lleva a muchas disfunciones sexuales- y la sexualidad consciente o mindfulsex. A partir de ahí empezamos la retirada del porno y la práctica de ‘Ama tu cuerpo’. Los hombres que empiezan este proceso, el primer día alucinan porque no se esperaban eso. Cuando lo experimentan, vuelven a la siguiente sesión diciendo cómo se sienten y ven la diferencia y lo agradable que es y ven un posible camino para resignificar la sexualidad de la pareja. Empecé a integrar el mindfulsex en mi consulta hace muchos años y he podido ver muchos resultados de muchas parejas: ¡cómo florecen tantas parejas y tantas mujeres!