El anticipo de la primavera está creando un cóctel de alergias y virus que puede complicar los síntomas este año. Pólenes como el de las cupresáceas ya repuntan en muchas zonas de España, y la segunda ola de gripe está causando un repunte tardío en los casos, muy poco habitual para comienzos de marzo.
España afronta su segunda ola de gripe estacional prácticamente a las puertas del cambio de estación, con las alergias empezando a repuntar. Los casi 14 millones de alérgicos en nuestro país, alrededor del 30 por ciento de la población, pueden tener una primavera complicada, con cuadros graves con mayores problemas respiratorios.
La tasa de gripe en atención primaria revela una segunda ola estacional de gripe asociada a la circulación de virus de la gripe B, que está afectando especialmente a los menores de 15 años. Se registran actualmente 258 casos por cada 100.000 habitantes. El pico de incidencia se produjo a mediados de febrero, cuando se superaron los 270.
Una de las teorías que barajan los expertos es que el coronavirus ha generado problemas inmunológicos en gran parte de la población. Otra hipótesis es que las medidas de protección que se impusieron con la pandemia habrían debilitado la “memoria inmunológica” ante los virus respiratorios de a gripe al haber estado menos expuestos a ellos. Esto habría hecho que seamos ahora más susceptibles a estos patógenos.
Los cambios de tiempo tampoco están ayudando. Del frío extremo vamos a pasar esta semana a un calor muy inusual en marzo. De hecho, desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) afirman que las temperaturas de este fin de semana y al menos hasta el próximo lunes serán más propias de finales de mayo o de comienzos de junio.
Esto acelera la floración de las plantas, entre ellas las coníferas, que están causando un aumento súbito de los síntomas en los alérgicos a las cupresáceas. En provincias como Sevilla y Jaén el nivel de alerta ya es “alto”, con más de 300 granos por metro cúbico en algunos casos.
En los alérgicos, las vías respiratorias ya inflamadas pueden verse especialmente afectadas en caso de contagio por un virus, que también inflama esas vías respiratorias. De igual manera, un alérgico con síntomas previos de bronquiolitis o fiebre puede ver agravados los síntomas con los pólenes. Por tanto, gripe y alergia crearán una explosión de síntomas más fuertes y complicados.
El ciprés, el olivo y las gramíneas podrán crear también problemas junto con las cupresáceas en los próximos días.
Ante este cóctel preocupante de alergias y gripe los especialistas recomiendan anticiparse: llevar siempre a mano la medicación, salir con mascarilla si fuera necesario y evitar los lugares con mayor polinización.