Las apariencias engañan. Con la llegada de las redes sociales creemos que lo que muestran nuestros y nuestras influencers favoritos es la realidad. Un mundo lleno de glamur y riqueza, pero detrás se esconde un mundo de luces y sombras. Cada vez más podemos ver como estos creadores de contenido son transparentes con sus seguidores sobre los problemas de salud mental que le han ocasionado estar tan expuestos en dichas plataformas como Instagram. Para solucionarlo, han tenido que acudir a un especialista para recibir terapia. Como es el caso de Aida Domenech, más conocida como Dulceida, quien se ha embarcado en un viaje a Israel junto a Jesús Calleja en Planeta Calleja.

La influencer de 33 años, cuenta en su perfil de Instagram con más de 3 millones de seguidores. Es una de las primeras que comenzó a dedicarse en cuerpo y alma a esto, lleva más de 14 en años en activo. A través de sus perfiles de Youtube, Instagram o TikTok comparte su día a día, y por ende parte de su vida privada. Lo que le supone estar expuesto a comentarios y críticas de los usuarios de la plataforma.

Por ello, tras tantos años sumida en una vorágine destructiva en la que se hablaba de su relación con Alba Paul, su posterior boda y separación, así como de sus múltiples proyectos en los que se encuentra la creación de su propia agencia de representación de influencers, la catalana decidió poner un punto y dar un parón de las redes sociales en agosto de 2021. De todo esto habla en su documental, 'Dulceida al desnudo', en el que también se abordan los problemas de salud mental que le derivaron y como los combatió con la ayuda de su psicóloga.

"La salud mental no solo son las patologías mentales, es también el bienestar psicológico, emocional y social. Es importante estar equilibrado porque la salud mental afecta a nuestra forma de pensar y sentir, a nuestra relación con los demás y a la toma de decisiones. Si estamos mal nuestras decisiones no serán probablemente las más adecuadas", afirma Araceli Gutiérrez, psicóloga de Dulceida en una entrevista para Saber Vivir.

El proyecto producido por Amazon Prime Video, junto a Mediterráneo y Mediaset consta de 4 capítulos en el que la influencer se desnuda emocionalmente, dando a ver su faceta más íntima y personal.

Cuidar la salud mental es primordial, ya no solo cuando se está expuesto a las redes sociales. En nuestro día a día surgen situaciones atípicas que pueden llegar a desestabilizarte, por lo que es importante acudir a un especialista en caso de sufrir estas dolencias que no son tan fáciles de ver.

Cuidar de uno mismo no es tarea fácil y en la mayoría de casos existe un estigma asociado con ir al psicólogo y la locura. Acudir a este especialista sigue viéndose en esta sociedad como un tema tabú, lo que es un verdadero problema. Pero con la ayuda de un psicólogo se pueden lograr romper las barreras que nos autoimponemos con la adquisición de herramientas que nos ayudan a superar las situaciones más complicadas. "Es súper importante, es maravilloso y necesario porque todos tenemos nuestras cosas y nuestras luchas", asegura Dulceida para Divinity.

Las redes sociales fomentan los trastornos de la salud mental. Los seres humanos tendemos a compararnos con el resto, por lo que es importante conocer que estas plataformas son un espejismo en el que no se proyecta una realidad absoluta. Enrique Galindo Bonilla, psicólogo, en una entrevista concedida para Informativos Telecinco ha denominado a este concepto como la dictadura de la felicidad en redes sociales, las que llega a comparar con el régimen nazi: "Las redes sociales en internet contribuyen a difundir la idea falsa de que tenemos que ser felices, sí o sí".

Las redes sociales han llegado para quedarse, por lo que es importante entender que nosotros debemos controlarlas, no que ellas nos controlen a nosotros. En caso de que esto último pasase, estas pueden ocasionar en las personas insomnio al estar pendiente constantemente de las notificaciones, de lo que suben el resto, etc; frustración por el hecho de que una publicación no recibe el número de likes esperados; impotencia, dolor y tristeza ante las críticas, lo que está ligado al ciberacoso ya que al compartir nuestro día a día podemos ser objeto de burlas, lo que afecta gravemente a la salud mental.

Para evitar que estos condicionantes nos afecten, es importante saber ponerse límites como que enseñar y que no; no esperar a estar mal para acudir al psicólogo; buscar tiempo para uno mismo o apartarse de las redes por un tiempo si fuese necesario.