Una niña de 12 años de Valencia ha muerto a causa de una peritonitis después de acudir tres veces al hospital de urgencias. Tres veces la llevaron sus padres a dos urgencias distintas. Solo le hicieron un análisis de orina, que no reveló nada raro. Al final ni era un virus ni era un problema con su primera regla como le dijeron en las primeras revisiones. Finalmente, la niña falleció a causa de "una peritonitis purulenta” que provocó una infección en la sangre y un fallo multiorgánico.
La peritonitis es una afección grave que comienza en el abdomen. Esta es la zona del cuerpo que se encuentra entre el pecho y la pelvis. La peritonitis se produce cuando se inflama la capa delgada de tejido que recubre el interior del abdomen. Esta capa de tejido se denomina peritoneo. Por lo general, la peritonitis es producto de una infección provocada por bacterias u hongos. La niña en cuestión presentaba dolores en el abdomen, y no podía mantenerse erguida. Tenía, además, fiebre y vómitos.
Hay dos tipos de peritonitis:
Es importante recibir tratamiento rápido en caso de peritonitis algo que en este desgraciado caso no se produjo porque los diagnósticos fueron erróneos. El tratamiento de la peritonitis suele incluir el uso de antibióticos, para tratar las infecciones causadas por bacterias, según desvela la web especializada Mayo Clinic. Algunas personas con peritonitis deben someterse a una cirugía. Es lo que se intentó con la niña cuando se desvaneció en su casa pero fue imposible al sufrir un paro cardíaco. Si no recibes tratamiento, la peritonitis puede derivar en una infección grave que se disemina por todo el cuerpo. Esta infección puede ser mortal. Eso es lo que ocurrió con la pequeña de Valencia.
Una causa frecuente de peritonitis es un tratamiento para la insuficiencia renal denominado diálisis peritoneal. Este tratamiento ayuda a eliminar los desechos de la sangre cuando los riñones tienen problemas para cumplir esta función. Si te sometes a diálisis peritoneal, puedes prevenir la peritonitis si adoptas buenas prácticas de higiene antes, durante y después de la diálisis. Por ejemplo, es importante lavarse las manos y limpiar la piel que rodea el catéter.