La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado pequeñas cantidades de arsénico inorgánico tras analizar 136 muestras de arroz y productos basados en este cereal.
La mayor cantidad de arsénico fue hallada en los casos de arroz integral y en las tortitas de arroz, siendo en menor medida los cereales de desayuno de arroz inflado y el arroz blanco.
Desde la OCU informan que la cantidad de arsénico encontrada está por debajo de los valores máximos permitidos, pero aquellas personas que basan su alimentación en este cereal podría ser excesivo.
También se detectaron arsénico en ciertas papillas de cereales instantáneos para bebés que contienen arroz.
El arsénico es un metal pesado que se origina como consecuencia de procesos naturales, desde erupciones volcánicas a incendios forestales o erosión de rocas y minerales, o como resultado de la actividad humana: emisiones industriales, la producción de energía a partir de combustibles fósiles, uso como conservante, herbicida o insecticida.
Está en el medio ambiente y puede llegar a nuestro organismo por la ingesta de alimentos y agua: no hay que alarmarse, siempre que no se trate de cantidades elevadas.
La Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), se ha advertido de que la exposición a metales tóxicos puede promover la aparición de hipertensión, arteriosclerosis, aterosclerosis, trombosis y enfermedad cardiovascular.
De hecho, el papel de los elementos traza tóxicos (como el plomo, cadmio, arsénico, mercurio o cerio, entre otros) y el estrés oxidativo en la génesis de las complicaciones cardiovasculares constituye un área emergente de investigación en la salud pública.
En los últimos años se está prestando especial atención al arsénico procedente de aguas contaminadas y consumo de ciertos alimentos y se ha referido que juega un papel importante en la aterogénesis, hipertensión, diabetes, tromboangeítis obliterante, enfermedad arterial coronaria e infarto cerebral.