Los beneficios y las propiedades de la leche de almendras que debes conocer

La leche de almendras y la leche de vaca son dos opciones distintas en su manera de elaboración pero que pueden ofrecer características similares cuando se habla de temas nutricionales. Mientras la primera es una opción vegetal, la otra es un lácteo que durante años se ha tomado como uno de los productos básicos de la alimentación. Por otra parte, otro de los frutos secos que resultan beneficiosos para el organismo son los anacardos.

La leche de almendras tiene la misma consistencia que la leche de vaca, pero no tiene gluten, ni lactosa ni colesterol, y es rica en vitaminas y minerales como el potasio y el calcio. Además, posee menos calorías incluso que la leche de soja, por lo que es una buena opción para quienes estén haciendo dieta. También tiene un alto contenido de vitamina E, un antioxidante natural que ayuda a prevenir el cáncer y a retrasar los procesos de envejecimiento.

Beneficios de la leche de almendras

Aunque los beneficios de la leche de almendras sean diversos y entre ellos se encuentra la pérdida de peso, también ayuda a aquellas personas que padecen gastritis, según detallan desde Mejor con Salud. Es mucho más ligera y suave que la leche de vaca y su consumo tiene importantes propiedades como las que enumeramos a continuación:

  • Fortalece el corazón y reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
  • Es adecuada para los intolerantes a la lactosa.
  • Su bajo índice calórico facilita la pérdida de peso.
  • Mejora los niveles de colesterol bueno, reduciendo el malo.
  • Ayuda a la absorción de azúcares y grasas de los intestinos.
  • Se recomienda para tratar las diarreas y vómitos gracias a su alto nivel de potasio.
  • Protege la pared de los intestinos, regulando las funciones gástricas.
  • Ayuda a que el pelo y las uñas estén más fuertes gracias a su vitamina B2.

Cabe destacar que el alimento perfecto no existe y que la leche de almendras no es la excepción, por lo que posee varias contraindicaciones y efectos secundarios que se deben tener en cuenta antes de iniciar una ingesta habitual.

Uno de sus aspectos negativos es que, consumida en exceso, puede afectar a la tiroides, por lo que deben tener especial cuidado quienes sufran de dicho problema. Además, las personas propensas a los cálculos renales no deben tomarla en cantidades excesivas debido a su contenido de oxalato de calcio, que generalmente es alto en la leche de almendras casera.

A algunas personas también les preocupa la carragenina, un espesante que algunos productores agregan a los productos comerciales de leche de almendras. Sin embargo, la mayoría de los científicos coinciden en que el tipo y la cantidad de carragenina que se utiliza en los productos alimenticios son seguros.

Otra de las contraindicaciones de la leche de almendras es que no debemos dársela a los bebés. Al tener un bajo aporte nutricional (no sucede lo mismo si consumimos la almendra entera), no es recomendable como sustituto de la leche para un óptimo desarrollo y crecimiento del niño.

La última de las contraindicaciones de la leche de almendras es que, a pesar de que ayuda a perder peso, es sumamente dulce. Tiene un alto porcentaje de azúcares, aunque no es igual en todas las marcas. Por este motivo, debemos revisar la información del etiquetado.