La revista científica 'Cureus Journal of Medical Science' ha sorprendido al publicar en su último número el caso de una mujer de 52 años a la que diagnosticaron cáncer de estómago.
Al parecer, la paciente era una mujer de 52 años que padecía hipertensión y diabetes y que acudió a la consulta de su médico al presentar unos síntomas bastante inusuales.
Según han informado en al artículo científico publicado, los médicos que atendieron a esta paciente comenzaron a hacerle pruebas y a analizarla al ver que la mujer llegó a la consulta con los ojos completamente amarillos.
Además de este color inusual en sus ojos, la mujer aseguraba tener dolores abdominales y varios episodios de vómitos durante más de tres semanas.
Debido a este testimonio, los profesionales sanitarios decidieron realizarle varias pruebas entre las que se encontraban análisis de sangre, de orina, ecografías abdominales y una tomografía computarizada con contraste.
Gracias a estas pruebas, los médicos consiguieron detectar varios ganglios linfáticos agrandados, redondos, realzados locorregionales y metastásicos en su estómago.
"La ecografía del abdomen mostró una masa en la región de la cabeza del páncreas. La tomografía computarizada con contraste (CECT) del abdomen reveló una masa gástrica infiltrante que se extendía a través de la unión gastroduodenal y afectaba la ampolla de Vater",apuntan los profesionales sanitarios que han publicado el caso de esta mujer en la revista científica.
Una vez obtenidos los resultados y al ver la gravedad del asunto, los médicos sugirieron varios tratamientos a la paciente para tratar el cáncer y el tumor que estaba padeciendo en su estómago.
Al ver la gravedad y en el punto en el que se encontraba su cáncer, los doctores que llevaban a la paciente recomendaron un tratamiento paliativo con biopsia por escisión para detectar qué tipo de tumor padecía. Una vez llevada a cabo la biopsia, los investigadores descubrieron que la paciente presentaba un antígeno carcinoembrionario (CEA) elevado.
Por eso y viendo los altos marcadores tumorales que tenía, a la mujer se le puso una sonda nasoyeyunal para poder alimentarse ya que la masa tumoral era tan grande que casi no le permitía comer por sus propios medios.
Tras dos meses de tratamientos paliativos en los que se intentaba que la paciente sintiese el menor dolor posible, la mujer de 52 años acabó muriendo debido al cáncer de estómago que padecía y que había descubierto debido a los picos de vómitos, fiebre y ojos amarillos que presentó en las últimas tres semanas.