Se cumple un mes de la huelga de médicos de Atención Primaria y la Comunidad de Madrid les ha convocado este jueves a una reunión. Esta mañana los sanitarios, bajo consignas como "estas son las manos que te cuidan", han vuelto a recorrer las calles de la capital para pedir mejores condiciones de trabajo, quieren que ejercer en los centros de salud vuelva a ser atractivo para los facultativos, algo que traería estabilidad y que sería vital para los médicos de familia, pero también para los pacientes.
El ejemplo de cómo beneficia la longitudinalidad asistencial se puede ver en dos casos: Juan y Cristina son dos médicos de familia. Él lleva 28 años en su centro de salud, mientras que ella 31 contratos en dos años y "falta alguno", reconoce. Cada papel supone un aterrizaje forzoso: "Hay más dudas, menos tiempo. Los errores aumentan, aumenta la medicalización...", precisa la doctora.
Juan va con ventaja: "Llevo 28 años con el mismo cupo de gente". Conoce a los pacientes muy bien. "Es una gran ayuda para hacer diagnósticos en condiciones de incertidumbre", precisa el doctor. Y es que, como mencionábamos, hablamos de longitudinalidad asistencial. "Entre el profesional y el paciente, es el vínculo lo que cura", detallan al respecto. Y los datos lo avalan.
Mantener en el tiempo a tu médico de familia reduce un 25% la mortalidad, un 28% las asistencias a urgencias y un 30% las hospitalizaciones. "Quien te va a atender mejor es quien te conoce bien", señala Juan. Pero la administración, atiende a lo que "vende", "la tecnología y contruir hospitales". Para Cristina, hoy de huelga, se maltrata el vínculo sagrado que ahorra y salva vidas. "La atención primaria ni vende ni da para privatizar".